La cara menos agraciada de la política
El comentario de Javier Cuevas sobre el revuelo formado por la decisión de Castilla y León de apoyar el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud

La cara menos agraciada de la política
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Valladolid
El revuelo que se ha formado por la decisión de Castilla y León de apoyar con su voto los criterios adoptados entre Gobierno central y buena parte de las comunidades autónomas para afrontar esta interminable pandemia nos permite apreciar de nuevo una de las caras menos agraciadas de la política.
Cualquier desmarque, por mínimo que sea, respecto a la doctrina impuesta por el partido político de turno es visto como una herejía intolerable por parte de quien no termina de entender que la defensa de los intereses de los ciudadanos debe estar muy por encima de los otros intereses, esos que incumben solo a unos pocos a los que se les suele llenar la boca de frases hechas envueltas en supuestas buenas intenciones que llegado el momento de la verdad se pierden en la maraña de cálculos que sólo buscan el rédito electoral.
La Junta en esta ocasión se ha salido del carril marcado por la dirección del Partido Popular. ¿Y qué? Algo que tendría que formar parte de la dinámica habitual ha sido visto como un acto singular de esos que se prestan a sesudas teorías e interpretaciones generalmente muy alejadas de lo que verdaderamente importa a los ciudadanos y tanto entretienen a quienes prestan su rostro para que la política, otra vez, nos permita apreciar su cara menos agraciada.

Javier Cuevas
Director de contenidos de la SER en Castilla y León. Ingresa en la SER en 1991. Periodista y licenciado...




