Dobles turnos y en cualquier sitio
Los médicos de Atención Continuada se están enfrentado a jornadas maratonianas para no dejar al descubierto algunas plazas de facultativos debido a bajas o jubilaciones

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Zaragoza
La fuerte presión que sufre la Atención Primaria por la sobrecarga que exige el coronavirus está multiplicando el trabajo de los Médicos de Atención Continuada. El esfuerzo que están llevando a cabo es muy importante, ya que son los que habitualmente cubren los turnos de urgencias, bajas, festivos y fines de semana.
El Colegio de Médicos pide que se ponga fin a esta figura. Su presidenta, Concepción Ferrer, recuerda que "estos profesionales realmente están para atender urgencias, normalmente no tienen consultas asignadas, con lo que nunca tienen pacientes adscritos". "Es un tipo de ejercicio profesional con el que no está satisfecho nadie", concluye.
"Los Médicos de Atención Continuada están en estos momentos molestos y preocupados", continúa Ferrer, "porque están doblando días, cubriendo fines de semana... Hay un acúmulo de tareas que la gente ahora no puede realizar".
Más flexibilidad
El decreto que aprobó el Ministerio el pasado 30 de septiembre, entre otras medidas, plantea la flexibilidad de los profesionales en cuanto a movilidad, para que pueden tener que acudir a cubrir otras plazas incluso en hospitales.
En el caso del medio rural, dice Pilar Borraz desde Fasamet, se riza el rizo y se doblan las dificultades: "Ya tenemos plazas consideradas de difícil cobertura, como para que ahora también se les solicite que puedan cubrir otras plazas". Lo cierto es que faltan médicos sobre todo en el medio rural. Concepción Ferrer pide que se modifiquen las zonas de salud porque la distribución de la población ha cambiado: hay zonas con muchos recursos para poca población, mientras que otras zonas han crecido de manera desorbitada y siguen sin apenas recursos. Con todo, pide comprensión porque el "hay que hacer entender a los alcaldes que a veces no se puede tener todo en la puerta".
Ferrer también reclama más medidas para no dejar que los médicos que formamos se marchen a otras comunidades.




