El Sevilla mira a la cara al Barça
El equipo de Lopetegui mostró una excelente imagen en el Nou Camp y fue superior al Barcelona en muchos momentos del encuentro. Estuvo cerca de la victoria, pero sufrió en los últimos minutos.

De Jong celebra el gol conseguido en el Nou Camp. / AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

El Sevilla se quiere acercar a los grandes y lo demostró en el campo frente al Barcelona. Lopetegui preparó a los suyos para la victoria, mental y tácticamente, y estuvo cerca de conseguirla. Este equipo presenta credenciales de equipo importante. Con más acierto o fortuna en los últimos metros, la victoria hubiese sido sevillista. El entrenador está demostrando su capacidad para dar un nuevo salto. Cierto es que a muchos les queda el mal de gusto de poder conseguir los tres puntos, pero los resultados, las sensaciones y el empaque son inmejorables.
El técnico sevillista arrancó el partido y lo terminó con una presión alta que complicó la vida al Barça. Y ordenó repliegue con vigilancia en todos los pasillos interiores cuando las líneas eran superadas. También trabajó la salida y la llegada con soltura al área de Neto. Un Sevilla mandón se hizo con el balón. Suso firmó su mejor partido desde que llegó, Rakitic ofreció una versión mejorada, De Jong acudió con acierto a todas las salidas de su equipo y, el resto, a su nivel habitual, salvo Ocampos, bastante atropellado en todas sus acciones. Acuña demostró que va a sumar, seguro.
Con picardía en los saques de esquina, marcó De Jong con un zurdazo en un balón que quedó suelto. Sin embargo, Jesús Navas, cometió un error tremendo en la jugada siguiente para el empate del Barcelona. No se encogió el Sevilla. Navas se rehizo y, en una acción espectacular, ofreció el gol a Fernando que llegó un instante tarde. Con el Barça muy incomodo, el Sevilla siempre llevó el partido a lo que le interesaba, con actitud de equipo que comienza a creer en sus posibilidades en los grandes escenarios.
En la segunda mitad, salvo el susto inicial de Griezmann, el equipo de Lopetegui dio la sensación de poder crear peligro en cualquier jugada. El técnico vio que su equipo perdía fuerza en la presión y realizó cambios para mantener la intensidad e incomodar al Barça de Messi en todas y cada una de sus salidas. Volvió a tener una oportunidad que se fue al larguero en un centro de En-Nesyri.
Hasta ahí, las intenciones del Sevilla fueron las mismas, pero con el problema de Messi en el campo, una auténtica amenaza en los últimos minutos. El argentino creció en el tramo final con serio riesgo para el resultad. De él salieron dos ocasiones y una caída en el área que hizo al VAR revisar la acción.
Cierto es que el Sevilla tuvo la oportunidad de ganar y no lo hizo. Aunque en otro momento también hubiera aparecido el gol de Messi en los últimos minutos. Lo mejor que deja el encuentro de ayer es la sensación de equipo importante que vuelve a dejar el Sevilla. Un equipo que juega al ritmo de un magnífico entrenador, que ha encajado en un club que rebosa ambición en todos sus movimientos. El Sevilla, Monchi, Lopetegui... Sólo el tiempo nos dirá dónde está el límite.




