Melero es el fichaje y la solución
Paco López encuentra el sistema de juego con el que su equipo se siente más cómodo, pero la falta de definición le penaliza con 3 puntos en las cuatro primeras jornadas de LaLiga
Valencia
El Levante ha merecido mucho más que irse al parón con solo 3 puntos sobre 12 posibles y con tres derrotas ante rivales como el Valencia, el Sevilla y el Real Madrid, porque ninguno de los tres equipos fue superior al conjunto de Paco López.
En Mestalla hizo meritos para todo menos para perder, en el Pizjuán se trabajó un puntazo que se le esfumó en la última acción del partido. El vigente campeón de la Europa League ha construido la plantilla más compensada de LaLiga y para mi es un aspirante al título con letras mayúsculas. Equipazo.
Y en La Cerámica, el héroe del partido fue Thibaut Courtois, que con sus intervenciones salvó al Real Madrid de cualquier otro resultado que el (0-2) que le convierte en el nuevo líder de Primera.
El choque en La Cerámica tuvo dos caras muy distintas y el elemento diferenciador fue Gonzalo Melero, que se ha convertido en la piedra angular de un sistema que funcionó a la perfección en Pamplona y en Sevilla y del que Paco López nos privó hasta el minuto diez de la segunda mitad porque apostó por jugar con dos delanteros.
El doble pivote formado por Malsa y Vukcevic no superaba ni en lo físico, ni en lo táctico al triángulo formado por Casemiro, Valverde y Modric, más Asensio flotando por la zona ancha y que neutralizó cualquier intento de robo y salida del Levante desde la medular.
En el minuto 55, cuando se mascaba la tragedia y el partido podría estar visto para sentencia, Paco López recuperó el sistema que le hizo ganar en El Sadar y con el que superó en muchas fases del partido al equipo de Julen Lopetegui.
Con un rombo formado por Campaña y Bardhi ocupando los pasillos interiores y Melero enganchando con Morales le sacó los colores a Zidane que se protegió del chaparrón detrás los guantes de Courtois.
Visto lo visto, los levantinistas no deben estar preocupados porque a los ojos de cualquier analista el armazón del equipo está completamente definido y Paco López solo tiene que darle continuidad en las 34 jornadas que restan de campeonato con independencia del rival al que se enfrente.
El Levante se siente muy cómodo con un doble pivote, más dinámico con Radoja y Malsa o más rocoso con Vukcevic, pero fundamentalmente con Melero en el enganche, que le dota del equilibrio que este equipo perdió desde la venta de Jefferson Lerma.
Con este sistema de juego ahogó al Real Madrid en su parcela, dejó de recibir ocasiones de gol y convirtió cada robo en campo contrario en una acción de peligro en las botas de Bardhi, de Morales y de los muchos jugadores de la segunda línea que se asomaron al balcón del área.
Del mismo modo, si Paco López cambia constantemente de disposición táctica para tener enchufada a toda su plantilla y vuelve a jugar con dos delanteros, los partidos serán de ida y vuelta, con la cara de Aitor Fernández en un lado de la moneda y con la de Roger Martí en el opuesto.
El mercado se cierra sin poder fichar a un sustituto de Borja Mayoral porque el Levante se ha excedido del margen económico, por las amortizaciones (Dwamena), las rescisiones (Luna e Ivi) y los elevados contratos de jugadores que no van a jugar como Sergio León, Hernani y Coke Andújar.
La suma de todas estas operaciones supera los 10 millones de euros que el Levante no ha podido destinar al fichaje de un delantero como Serhou Guirassy y con el que partidos como el del Valencia, el del Sevilla y el del Real Madrid no se hubiesen perdido. Tomen nota y que el despilfarro del pasado no se reproduzca en el futuro.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia