Patricia Guasp, demasiado centrista
Patricia Guasp es otra sorpresa en un Parlament donde las figuras consagradas están siendo eclipsadas por pujantes desconocidos
"La línea roja" de Matías Vallés (05/10/20)
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Palma
He recibido mi ración de reproches por criticar a políticos, pese a que siempre lo he hecho por debajo de sus posibilidades.
Y sobre todo, me he equivocado más a menudo al alabar a un político que al criticarlo.
No importa, volveré a apostar con la convicción del ludópata.
Patricia Guasp es otra sorpresa en un Parlament donde las figuras consagradas están siendo eclipsadas por pujantes desconocidos.
La diputada de Ciudadanos venía sorprendiendo por la preparación y acierto en sus intervenciones en la cámara.
Por lo visto trabajaba con igual intensidad fuera del Parlament, porque ha arrinconado a compañeros difuminados como Marc Pérez-Ribas hasta proclamarse coordinadora de Ciudadanos y la mujer de Inés Arrimadas en Balears.
Para quien se guíe solo por la imagen, Patricia Guasp es mucho más que una imitadora de Marga Prohens.
Ideológicamente nunca compartió la histeria desatada de Rivera, pero ahora exhibe una pasión casi descarnada por pactar con el PSOE.
Tal vez Guasp es demasiado centrista, a riesgo de que los votantes menguantes de Ciudadanos no la sigan en esta empresa dialogante.
De cara al espectáculo, cuesta imaginar que José Ramón Bauzá y su antigua asesora Patricia Guasp puedan convivir en un mismo partido.
