La enfermedad de la Sanidad canaria: faltan médicos especialistas

Las Palmas de Gran Canaria

La COVID-19 ha conseguido separarnos de nuestros médicos, haciendo que su labor sea casi invisible pese a que trabajan más que nunca. Una tarea fundamental que en Canarias tiene un diagnóstico preocupante. Si hiciéramos un análisis de cómo se encuentra el sistema de salud público de las Islas reflejaría que tenemos un déficit de médicos.

En las Islas hay casi 4 facultativos por cada 1.000 habitantes, dentro de la media estatal. Aún así hay una opinión unánime en el sector: se necesitan más especialistas. En Canarias hay más de 11.500 médicos colegiados pero sólo 3.700 trabajan en la Sanidad pública. Una cifra insuficiente para cubrir ciertas áreas. Según la Consejería de Sanidad se necesitan especialistas de Medicina de Familia, Cuidados Intensivos, Radiología, Anestesias, Microbiología y Medicina Interna. En especial en los grandes núcleos urbanos y también en las islas no capitalinas. "En Lanzarote, Fuerteventura, El Hierro... Hay una fuerte presión para hacer llegar médicos allí pero el problema es que las condiciones laborales, no sólo las econonómicas, son bastantes pobres. Así ningún médico va a hacer un traslado por tres meses con esas condiciones", explica Marta León, secretaria del Colegio de Médicos de Las Palmas.

Las condiciones laborales de los médicos hacen enfermar a la Sanidad canaria. La Administración les ofrece contratos precarios, con guardias que se pueden alargar hasta las 48 horas. Sólo pueden destinar 5 minutos de media a cada paciente "y casi sin mirarles a la cara por la excesiva burocratización a la que tienen que hacer frente", lamenta la secretaria del Colegio de Médicos. La mayoría lo hace sin plaza fija: casi 7 de cada 10 médicos en Canarias tienen un contrato temporal.

Una situación que se ha cronificado y que ha hecho que muchos médicos jóvenes se vayan de Canarias. Deciden hacer sus residencias en otras comunidades autónomas donde pueden llegar a cobrar hasta 700 euros más. "El salario bruto de los residentes de Canarias es el más bajo de toda España porque tenemos la hora de guardia peor pagada del país. Si el consejero se pregunta por qué los residentes no se quieren quedar aquí sólo tiene que ver cómo nos tratan y cómo nos pagan" dice Santiago Bestard, médico residente en Canarias.

Algunos se van de las Islas y otros directamente del país. En el último años, los Colegios Oficiales de Médicos han expedido más de 4.000 certificados profesionales de idoneidad solicitados por facultativos que quieren trabajar en el extranjero. Por ejemplo, en Reino Unido ganan el doble que en España y atienden a sólo 15 pacientes al día. En Canarias pueden ver por sus consultas a más de 60 en una jornada. Los médicos son tajantes: no faltan especialistas, simplemente están huyendo de España.

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Médicos extracomunitarios

Hasta Canarias también llegan médico de fuera de España. Sobre todo de Latinoamérica. Reinaldo Ramos aterrizó a finales de 2019 en las Islas desde su Cuba natal. Este doctor, de 29 años, trabajó como voluntario, sin cobrar nada, durante la primera ola de contagios de la COVID-19. Ahora está en el paro. "Yo tengo permiso de residencia pero no de trabajo. Esto debería unificarse, Sanidad tendría que hablar con Extranjería para agilizar los trámites de los médicos extracomunitarios porque nos necesitan", cuenta Ramos.

Los médicos jóvenes se van o no pueden trabajar en Canarias pese a que la plantilla de médicos de la Sanidad Pública envejece. 1 de cada 4 médicos de Atención Primaria tiene más de 50 años. "En una década, si no hay reposición, nos quedaremos aún más escasos de facultativos: aumentando las listas de espera y empeorando la atención a los pacientes", avisa la médica Marta León.

Los héroes de esta pandemia no son tratados como tal. En España, en general; y en Canarias, en particular; intentan sobrevivir a las condiciones laborales que están haciendo enfermar a la Sanidad pública de las Islas.