Mascarillas y preservativos

Las Palmas de Gran Canaria

La efectividad de las mascarillas caseras está en cuestión. Hasta tal punto que ya se las compara con preservativos de fabricación doméstica, cuyo uso masivo resolvería sin duda el problema de la natalidad en España.

Que a estas alturas de la pandemia, se ponga en entredicho una prenda de tela elaborada a mansalva por cualquiera que sepa dar dos puntadas, es todo un símbolo del desconcierto en que nos ha sumido la COVID-19.

Resulta asombroso que ninguna institución haya alzado hasta ahora su autorizada voz para poner coto a la elaboración de mascarillas de tela. La pieza en la que esas mismas autoridades han depositado sus esperanzas, y las nuestras, como principal medida de protección contra el coronavirus.

Igualmente hemos sabido estos días que un grupo de científicos sostiene que el virus se contagia también por el aire, que perdura como los aerosoles durante un tiempo y una distancia mayor a la de las famosas gotitas.

Con estas incertumbres sanitarias, duele más que se cargue sobre los ciudadanos la responsabilidad de que aumenten los contagios. Ya es hora de que cada cual asuma su culpa, si quieren con el atenuante de que el enemigo es, como se decía al inicio de esta pesadilla, un gran desconocido.