Un nuevo estudio de la UIB certifica que el caudal del torrente de Sant Llorenç se cuadruplicó en 15 minutos
La investigación apunta también a la ausencia de sistemas de alerta tempranos con protocolos de actuación eficientes y la carencia de instrucciones en la población sobre cómo se debe actuar en este tipo de casos

Imagen de archivo de los días posteriores a la torrentada en Sant Llorenç / Isaac Bujosa - Europa Press

Palma
El caudal del torrente de Sant Llorenç el día de la tormenta del 9 de octubre de hace dos años se multiplicó por cuatro en apenas un cuarto de hora. El viernes se cumplen dos años de la torrentada que dejó 13 víctimas mortales y multitud de daños materiales. Coincidiendo con esa fecha, la UIB ha hecho público un estudio de un grupo de investigación que reconstruye por primera vez las inundaciones a partir de las medidas reales recogidas in situ el 9 de octubre de 2018.
Ese mismo día entre las 19:00 y las 19:15, el caudal del torrente de Sant Llorenç des Cardassar se multiplicó casi por cuatro y ascendió hasta los 4,5 metros de altura. La respuesta del torrente a las lluvias torrenciales fue extremadamente rápida, según los investigadores, y en pocos minutos se desbordó al paso por esta localidad.
Es la primera vez que, en Balears, se han obtenido datos reales de este tipo de acontecimientos, y no solo con estimaciones indirectas realizadas con posterioridad. El estudio se ha publicado en la revista científica Natural Hazards and Earth System Sciences.
La monitorización continua del caudal del torrente por parte de los investigadores ha revelado que logró, en solo 15 minutos, una punta máxima de 442 metros cúbicos por segundo.
Para que se hagan una idea, es una cifra que se aproxima al caudal mediano del río Ebro, que ocupa aproximadamente mil veces la superficie de la cuenca del torrente. Estos datos se obtuvieron a través de la estación hidrométrica que los investigadores de la UIB habían instalado tres años atrás en el torrente.
El estudio de la UIB pone de manifiesto el extraordinario volumen de las precipitaciones aquella tarde noche: 257 litros por metro cuadrado en 10 horas. Según los investigadores, el agua que cayó junto con las características geográficas del terreno, provocaron que la respuesta del torrente a las lluvias fuera extraordinariamente rápida y que, en consecuencia, se desbordara rápidamente.
El estudio también ha permitido mostrar de manera cuidadosa cuáles fueron los factores causantes de los daños en la zona urbana de Sant Llorenç.
Más allá de la elevada exposición al riesgo de inundaciones, la UIB apunta también a la ausencia de sistemas de alerta tempranos con protocolos de actuación eficientes y la carencia de instrucciones en la población sobre cómo se debe actuar en caso de un acontecimiento de esta magnitud.
El estudio de los investigadores de la UIB también hace un análisis territorial e hidrológico de la evaluación de los daños provocados por las inundaciones. La localización de los edificios afectados y la cantidad de agua que llegó a las calles de Sant Llorenç des Cardassar han permitido determinar tres zonas afectadas en el área urbana del municipio.
En la zona 1, la que atraviesa el área urbana, es donde el agua logró más altura y llegó a los 3,3 metros. Esta área fue la más perjudicada y 349 edificios resultaron afectados por las inundaciones.
Las zonas 2 y 3 sufrieron los efectos del desbordamiento del torrente en la zona más septentrional del área urbana. Aquí, el agua llegó a alturas de 1,8 y 1,6 metros, respectivamente. El número de edificios afectados fue de 37 y 6.




