Sanidad desoye el ofrecimiento de los farmacéuticos para controlar la pandemia

Toledo

A las puertas de comenzar la campaña de vacunación de la gripe, las oficinas de farmacia de la región ofrecen la extensa red de 1.200 establecimientos para distribuir la vacuna o incluso ponerla en pequeños municipios donde son la única puerta abierta presencial al sistema sanitario. Algo que este año les será imposible ya que el gran acopio de las administraciones públicas les ha dejado sin stock. Los farmacéuticos recomiendan la vacunación para reducir la presión hospitalaria, de ahí, la petición para dispensar este producto a personas ajenas al sistema público sanitario (sanidad privada o mutuas) y por tanto a la campaña de vacunación.

El presidente del Colegio Oficial de Toledo, Francisco Javier Jimeno, también lamenta que la administración haga oídos sordos a su propuesta para vender o realizar el test de antígenos. Una fórmula que sería de gran ayuda, dicen, para cribar positivos evitando el forzoso paso por la atención primaria y el consecuente retraso en la obtención del resultado. "Los expertos dicen que lo importante es controlar a quien tiene el virus. Somos el único punto sanitario en muchos lugares y es triste decir que el ofrecimiento no ha sido respondido"

El colectivo recuerda que desde el principio de la pandemia se han ofrecido para ayudar a su control ya que han estado en primera línea. Ahora viene una época dura y conviene saber diferenciar los síntomas. Los del covid incluyen dificultad respiratoria o la perdida del olfato y el gusto; la gripe común, la fiebre y el malestar general; y el resfriado, la tos y la mucosidad. Es por ello que van a iniciar una campaña informativa en sus establecimientos. "Hay más visitas porque somos lo más cercano al paciente. Sobre todo ahora que hay centros de salud limitados a la teleasistencia. Nos ocupamos mucho de los crónicos"

Este año es fundamental aumentar la tasa de vacunación, dicen. Además los nuevos hábitos de higiene ayudarán a evitar que la gripe común y los resfriados se extiendan.

Las farmacias también son principales distribuidores de material de protección, como las mascarillas, sin problema ya de abastecimiento. Preguntado por la negativa de algunos hospitales a dejar entrar a pacientes con mascarillas de tela, Jimeno cree que es proporcionada porque "las mascarillas reutilizables o de tejido que cada uno hace en su casa pueden ser lo mismo que llevar una bufanda. Ante la dificultad para saber si están o no en condiciones, entiendo que los centros sanitarios las restrinjan"