La insensatez no es exclusiva de la juventud

Valencia

A pesar de que estos días estamos conociendo casos escandalosos como el del colegio mayor Galileo Galilei o el de ese pub en Polo y Peyrolón lleno hasta la bandera, sería bueno no señalar solo a los jóvenes como los únicos que han demostrado insensatez en esta pandemia.

Insensata es aquella señora de Albal que a pesar de haber dado positivo decidió no hacer cuarentena e ir a trabajar. Insensato es aquel dueño de un bar de Sueca que servía almuerzos con la persiana bajada en pleno estado de alarma. Insensato es ese vecino de Xirivella que decidió repartir en plena calle mascarillas fabricadas por él mismo que no estaban homologadas.

Sí, da la sensación de que los jóvenes no se toman en serio el virus, pero no es verdad. La insensatez no es exclusiva de la juventud.