"La única esperanza que hay, la traerá la ciencia"

Cádiz

Un exfutbolista, un médico y una investigadora hablando de prioridades. Así ha sido la charla entre Miguel Pardeza, Javier Padilla y María Blasco ofreciendo su visión sobre el momento que vivimos - y padecemos-.

Moderador por el periodista de la SER Nico Castellano, los tres ponentes han protagonizado la penúltima de las mesas del Congreso del Bienestar de Cádiz: Felicidad y Nueva Realidad.

“¿Ha cambiado el eje de prioridades de la sociedad tras la llegada de la pandemia?”, preguntó el periodista canario para posicionar al público en la charla. Aunque para la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, “nos hemos dado cuenta de que la única herramienta para combatir esta situación es la ciencia”, la inversión en investigación sigue estando muy por debajo de lo que se debería. Desde 2008 “no se ha recuperado el nivel de la inversión”, algo de “mucha gravedad” que, sin embargo, no ha impedido a España seguir siendo un referente en el mundo científico a pesar de los enormes recortes, apuntó.

Cree en la ciencia como sistema internacional a través del cual todos nos entendemos y “estamos conectados”, y es tal su importancia, que “la única esperanza que hay la va a traer la ciencia en forma de vacuna que funcione o en forma de tratamiento capaz de curar a los pacientes”.

Javier Padilla subrayó que la misma importancia que tiene el hallazgo de esa cura la debe tener la forma en que se dispensará a la población. De hecho, incidió en que de nada sirve encontrarla si el sistema para hacérsela llegar a todos los pueblos del planeta “no logra que se haga de forma equitativa”.

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El médico, que presta servicio en un centro de salud de Fuencarral, en Madrid, se mostró “escéptico” con que la pandemia vaya a traer “grandes cambios culturales”. Lo que sí habrá, según él, será “un escenario de cambio” que, siguiendo el mismo criterio que con la vacuna, se debe aprovechar, tomando decisiones con criterio, para que se mantenga en el tiempo.

Fue especialmente pesimita al ser preguntado por uno de los congresistas acerca del aumento de financiación que recibirá la sanidad después de haber visto cuán esenciales son sus profesionales. “Sí, veremos una revalorización durante los próximos 3 años, pero tras el próximo ciclo electoral volveremos a la situación anterior”.

Pardeza dijo no está viendo mucho fútbol, porque le faltaba el elemento fundamental del público y porque “cuando alguien se dedica, durante 40 años a lo mismo, termina por buscar otras metas". Planteó su opinión sobre la infantilización a la que está sometida la sociedad, “que prefiere que le piensen antes que pensar”, y no está esperanzado por que la pandemia vaya a ser un punto de inflexión definitivo que de paso a grandes cambios sociales y culturales.

“Una vez que retomemos la vida normal, lamentablemente volveremos a cometer los mismos errores”. Y es que el también catedrático de Filología Hispánica y escritor de la novela recientemente publicada ‘Angelópolis’ es “escéptico respecto al género humano”.

Para él, el estereotipo del futbolista alejado de la realidad “quedó atrás”, aunque reconoció que en algunos momentos los profesionales del mundo del fútbol sí tuvieron privilegios.

Ambos dejaron dos reflexiones más sobre las consecuencias que está teniendo la pandemia para la población, sobre todo a nivel psicológico. Padilla habló con preocupación de cómo se están sufriendo ahora las secuelas del confinamiento, “especialmente las personas mayores” para las que hará falta mucho “trabajo comunitario” y mucha solidaridad para ayudarles a salir. Para algunos, a salir literalmente de su casa, "donde están encerrados desde marzo", apuntó.

Y es que “vivir amenazado genera angustia”, apuntó Pardeza. Lo sufre toda la población, pero especialmente aquellos trabajadores que “estaban debajo de la alfombra y ahora son esenciales”, como aseveró Padilla.

Probablemente sea eso lo único que quede con cierta lucidez cuando todo esto pase: los esenciales y su labor. Lo que pase después, cuánto tiempo dure el reconocimiento hacia ellos y cuánto estará respaldado por las administraciones con financiación que dignifique sus condiciones es más difícil de saber que si la gente presta más atención al trabajo de futbolista o al del médico.