El FC Cartagena fulmina a la Ponferradina en tres minutos

Murcia

El FC Cartagena viajó hasta el Toralín para ampliar la racha tras la victoria de la pasada jornada ante el Lugo. En esta ocasión delante estaba la Ponferradina, que hizo que el Efesé estuviese incómodo en el primer tramo del encuentro.

Las carencias defensivas de los albinegros eran evidentes en el ecuador de la primera mitad, además, Carrasquilla no estaba sobre el verde por decisión técnica. Pasado el minuto 20 se lesionó el línea, que tuvo que ser sustituido por el cuarto árbitro, momento donde Borja quiso lavar la cara del equipo de cara a mejorar su situación en el verde.

Quizás ese respiro pudo resetear al equipo, aunque ante la falta de efectivos en la creación, el técnico abulense mandó calentar a Cordero y Carrasquilla. El conjunto albinegro solo había tenido una ocasión en la primera mitad y no terminaba de ser tan mordiente como se esperaba desde la medular. Sin embargo tuvo tiempo el equipo portuario para tener una ocasión más en el añadido, un disparo de De La Bella que Caro despejó con contundencia.

En la segunda mitad hubo gravísimos errores de bulto en el lado de la Ponfe. El primero en el 55, un regalo al Cartagena. Rubén Castro la picó para Elady, que esperaba la llegada de Jurado para que el sevillano la colocase en la escuadra. No pasaron ni tres minutos cuando llegó otro gol del Efesé. En esta ocasión fue de Elady, totalmente desequilibrado en el punto de penalti y llegando muy forzado al remate.

El primer cambio del Efesé llegó en el 69, Cayarga entró en el campo y dejó su sitio Nacho Gil. También abandonó el césped Jurado para que entrase Carrasquilla y dar así más movilidad y frescura al centro del campo. Bajo palos, Marc Martínez no tuvo demasiado trabajo en el partido, aunque en el 81 realizó un paradón que salió de las botas de Moussa. El árbitro revisó la jugada para ver si había sido penalti, pero gracias al VAR, el Efesé se libró de la pena máxima.

De esta forma se logró la segunda victoria consecutiva, tres puntos que saben a gloria para un equipo cuya misión es mantener la categoría y que poco a poco se va asentando y cuajando gracias a las buenas sensaciones y pese a las dificultades que lleva jugar en el fútbol profesional.