Los secretos mejor guardados por la Cultural
El equipo leonés aún no ha presentado las nuevas equipaciones ni el plan de actuación para los partidos del Reino de León. El estado físico de Kawaya condiciona el plan para el debut del sábado en Mareo
León
A las puertas del inicio de la liga, la Cultural esconde dos de las actuaciones más demandadas por los aficionados, a los que tiene en vilo. El equipo leonés es uno de los que aún no ha presentado su vestimenta para el nuevo curso, que seguirá bajo el diseño de la marca italiana Kappa, lo que le ha llevado, en una decisión inusual, a disputar todos los partidos de pretemporada con la equipación negra, la tercera de las últimas dos temporadas. Ahora se acerca el momento de mostrar la nueva piel con la que el conjunto de Cabello competirá a partir del próximo sábado.
Sin embargo, más allá de los detalles o tonalidades de las nuevas prendas deportivas, el club tiene entre manos la decisión de mayor calado de los últimos tiempos. ¿Habrá espectadores en el Cultural-Numancia del domingo 25 de octubre? La cúpula sigue barajando las diferentes posibilidades que marca la crisis sanitaria actual para decidir si dentro de diez días abre o no las puertas del Reino de León a sus abonados (3353 a día de hoy) y espera nuevas directrices de las autoridades, empezando por la Junta de Castilla y León y siguiendo por el Ayuntamiento, titular de la instalación. A pesar de los datos de incidencia de la pandemia en León, no ha habido modificación territorial sobre el plan marcado semanas atrás por el que podría darse cabida al 50% del aforo siempre que se respete la distancia interpersonal de dos metros.
En su plan para el deporte no profesional, el Consejo Superior de Deportes instó a los clubes a jugar sus partidos a puerta cerrada, aunque, a sabiendas del perjuicio económico que esta medida acarrearía, recomendó unos máximos: 500 espectadores en recintos cerrados y 1000 al aire libre. Sin embargo, la potestad de las Comunidades Autónomas dibuja un escenario variopinto a unos días de que comience la liga en la Segunda B, desde los 7000 espectadores que se podrán dar cita en El Nuevo Vivero de Badajoz o en el Estadio Romano de Mérida (50%) hasta un máximo de 600 en los campos madrileños. Los clubes con más demanda y aforo, el Deportivo, el Racing de Santander o el Córdoba CF, entre otros, han elaborado minuciosos protocolos con los que han logrado o pretenden convencer a las autoridades: en Riazor se espera a más de 4000 personas, 6600 podrán acudir a El Sardinero y, a la espera de la decisión del gobierno andaluz, el cuadro califal invita a sus 6500 abonados a que retiren su entrada para el primer partido.
Mientras tanto, en el aspecto deportivo David Cabello ha programado entrenamientos durante toda la semana, sesiones en las que se guardará con mimo el estado de dos hombres esenciales en sus esquemas, Andy Kawaya y Carlos Bravo. El extremo belga se cayó del once inicial minutos antes del último amistoso en Zamora por una dolencia en la espalda y su estado actual es una incógnita. Esta temporada el club no tiene previsto ofrecer información médica sobre los casos que no revistan gravedad. Por su parte, Bravo comenzará en breve a trabajar con sus compañeros. El madrileño no hizo la pretemporada con la SD Ponferradina debido a una lesión de tobillo a la que desde los servicios médicos de la Cultural restó importancia en el momento del reconocimiento preceptivo tras su fichaje.
Con estas grandes dudas, ya que se trata de dos de los jugadores cuya presencia en las alineaciones no ofrece mucha discusión, y la baja segura de Ciampichetti, que se incorporará al equipo la próxima semana, Cabello deberá preparar el primer choque oficial de la temporada (sábado, 16:45 horas) que le medirá a un Sporting B sumamente novel y que perdió todos los encuentros de pretemporada que disputó ante Racing de Santander, Zamora y Bilbao Ath.