Salud mental...Prioridad

Palencia

El Día de la Salud Mental, el pasado sábado 10 de octubre, se ha celebrado en un momento de nuestras vidas muy complicado en todos los aspectos por los muchos meses que llevamos viviendo en medio de la pandemia, una circunstancia que ha venido a alterar nuestro presente pero sobre todo que dibuja un panorama de gran incertidumbre para el futuro a corto y medio plazo. Y desde luego la incertidumbre es uno de los elementos que más logran desestabilizarnos emocionalmente, al menos a mi.

A estas alturas de la pandemia nadie duda de los efectos psicológicos y sociales directos e indirectos que todo esto va a tener en buena parte de la población. Hay expertos que incluso hablan de la “pandemia” de la salud mental que generará esta crisis de salud pública y ante la que es preciso dar una respuesta desde ahora mismo. No podemos permitirnos el lujo de mirar para otro lado y demorarla.

Angustia, ansiedad, miedo, tristeza, agobio, estrés…son palabras que se han repetido y se repiten de forma muy habitual en los últimos meses. Todos y todas hemos sentido y sentimos algunas de estas emociones y tratamos de afrontarlas y gestionarlas con dispar resultado.

A ellas se suman el aislamiento, la sensación de soledad, la carencia de contacto físicos, la preocupación constante por la posibilidad de contagio no solo en nosotros mismos sino también en nuestros seres queridos…y en muchos casos la incertidumbre por nuestro futuro laboral, la precariedad económica que ha surgido en muchas familias de forma inesperada cuando las cosas iban razonablemente bien…Es un cóctel peligroso y que, sin duda, nos pasará factura a todos.

Una consecuencia de todo esto y que nos da idea de sobre lo que estamos hablando es el hecho de que la demanda de antidepresivos y de ansiolíticos se ha disparado en el primer cuatrimestre de este año.

Detengámonos en cómo está afectando todo esto específicamente a las personas con enfermedad mental, que no son precisamente pocas, ya que se calcula que en nuestro país 1 de cada diez personas sufre algún problema de este tipo, y sobre las que las consecuencias emocionales del aislamiento social han incidido de forma especialmente negativa.

Se espera que las necesidades de apoyo psicosocial y en materia de salud mental aumentarán de forma considerable en los próximos meses y en los próximos años. Por ello es fundamental, ahora más que nunca, invertir en los programas de salud mental en el ámbito nacional, infrafinanciados desde hace años.

Por ello la campaña del Día Mundial de la Salud Mental de este año se ha marcado como objetivo poner el acento en la necesidad de incrementar las inversiones a favor de la salud mental.

A quién corresponda.

Es importante, es necesario y es urgente.

Feliz semana