El Ayuntamiento de Burgos adopta medidas especiales para evitar el confinamiento

Burgos

El Ayuntamiento de Burgos ha adoptado medidas especiales para frenar la escalada de contagios de coronavirus e intentar evitar un confinamiento similar a los de León, Palencia o Miranda de Ebro, que la Junta de Castilla y León ha advertido que podría producirse en los próximos días si no se corrige la actual tendencia, "nada positiva" según ha explicado el alcalde de la ciudad.

Daniel de la Rosa ha reconocido que la situación de la ciudad de Burgos es "muy complicada", tras mantener una reunión a primera hora de esta mñana en la que han participado todos los alcaldes de capitales de provincia de la comunidad, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el vicepresidente, Francisco Igea; y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en la que se han analizado los últimos datos de la evolución de la pandemia.

Burgos está en este momento en 406 casos por 100.000 habitantes y la Junta ha advertido de que se aplicrán medidas de restricción de la movilidad y reuniones si se superan los 500, aunque lo más preocupante es que en los últimos siete días se han registrado 237 casos nuevos por 100.000 habitantes.

De la Rosa ha precisado que en tres zonas de salud de la ciudad ya se ha superado el límite de 500 casos por 100.000 y en otras tres están muy próximos a ese nivel. Por esa razón, ha dictado un bando en el que ha expuesto la situación y ha pedido que se intensifiquen las medidas de seguridad e higiene, recomienda que las reuniones de personas no convivientes se limiten a seis e incrementa la vigilancia de la Policía Local.

De hecho, a partir de este miércoles, los coches de Policía Local y Protección Civil circularán con megafonía lanzando mensajes a la población para que extremen las medidas de prevención.

El alcalde de Burgos ha llamado la atención sobre el hecho de que un tercio de los brotes detectados en Burgos se originan en el hogar, se han detectado picos importantes entre personas de 15 y los 29 años, y se están detectando reuniones de jóvenes, muchos de ellos menores, que no siempre son 'botellones'.

"El objetivo es corregir la tendencia, porque de seguir así Burgos se verá sometida a medidas especiales en cuestión de días", ha afirmado De la Rosa, que ha recalcado que controlar estas cifras "depende de todos y cada uno de nosotros".