El juez procesa al exalcalde socialista de Lebrija, Antonio Torres, por prevaricación y malversación
Cuando perdió la alcaldía lo contrataron en la Faffe pero nunca trabajó y llegó a cobrar casi 500.000 euros
Sevilla
El juez de instrucción número 6 de Sevilla ha procesado al exalcalde socialista de Lebrija, Antonio Torres, por los supuestos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos. El auto explica que Torres, después de perder las elecciones municipales de 2003, pidió al responsable de la Faffe, Fernando Villén, que lo contratara como directivo con un sueldo de casi 47.000 euros al año hasta que la fundación se integró en el Servicio Andaluz de Empleo. Fue así empleado "de manera injusta y arbitraria, prescindiendo de los procedimientos de contratación a los que la Faffe debía ajustarse, sin concurrencia alguna de otros posibles candidatos al puesto y de manera contraria a los principios generales de publicidad, objetividad, imparcialidad, igualdad de oportunidades, mérito y capacidad que habrían de regir dicho proceso de selección y contratación, de conformidad con la propia normativa".
Según la investigación, Torres no acudía a la sede de la fundación, no desempeñaba ningún trabajo, no lo conocían los demás empleados y su "escasa actividad se limitaba a puntuales contactos con algún político o autoridad”, la llevó a cabo “siempre” desde su domicilio “y con medios propios, ordenador y cuenta de correo electrónica, genérica y gratuita”, señala el juez.
Toda esta situación le permitió percibir más de 491.000 euros "sin más mérito que su afinidad y vinculación personal y política" con el exdirector general técnico de dicha fundación, Fernando Villén, también procesado. De esta forma, ha disfrutado, además, de los beneficios de un alta ficticia en la Seguridad Social y a la postre ha ingresado en el SAE.