El teletrabajo en Canarias, entre dudas empresariales y vigilancia sindical
Empresas y sindicatos advierten de las dificultades que supone cumplir con la regulación estatal, aunque celebran que exista un marco legal que regule esta forma de trabajo cada vez más implantada
Un informe de Randstand estima que solo el 19,2% de la población activa canaria podría trabajar a distancia
Santa Cruz de Tenerife
Este miércoles ha entrado en vigor la nueva regulación del teletrabajo, aprobada por el Consejo de Ministros a mediados de septiembre y acordada con patronal y sindicatos. La implantación de esta modalidad se ha acelerado por la pandemia, aunque en Canarias el número de personas que trabaja a distancia es inferior a la media del país.
Así lo ha comprobado la consultora Randstad. Hay pocos estudios de momento que analicen la implantación del teletrabajo en todo el país. Según ese análisis, solo el 19,2% de la población activa de Canarias podría aspirar a trabajar desde casa. Esas son unas 170.000 personas. Eso sitúa a las islas por debajo de la media española que está ubicada en el 22%. Y de todos ellos, lo hace alrededor de un 10% ahora mismo. Escucha el debate en Hoy por Hoy Tenerife aquí.
El teletrabajo a debate en la SER
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Aunque de momento no existen estudios sobre la penetración del teletrabajo en las plantillas de las empresas canarias, sí que las organizaciones empresariales constantan algunas dificultades. En la CEOE Tenerife reclaman más diligencia para que los funcionarios públicos desarrollen sus labores. De hecho, llegan a calificar de "tragedia" que se les haya permitido usar una herramienta que creen que la empresa privada sí que ha sabido utilizar. No lo ven tan claro en la Cámara de Comercio quienes creen que las pequeñas empresas están muy lejos de implantar el teletrabajo de forma adecuada y ajustada a la normativa que acaba de entrar en vigor.
Sindicatos y consultoras coinciden en que esta forma de trabajar ha llegado para quedarse, pero en Comisiones Obreras advierten de que las condiciones, derechos y obligaciones de las empresas y trabajadores deben respetarse. "No es lo mismo que trabajes en un centro controlado donde ha habido inspección médica que vayas a casa y te sientes sobre la silla de la cocina y te pongas a trabajar sobre la mesa del comedor", afirma Andrés Baute, de la organización sindical en Canarias.
En la consultora Adecco creen que es una oportunidad para que grandes empresas lleguen hasta el Archipiélago. Su portavoz, Alejandro Pérez, asegura que "se trata de una oportunidad; nosotros podemos ofrecer servicios y atraer por nuestro clima y lo que conocemos que haya empresas que se implanten en Canarias".
Según la última encuesta de población activa del Instituto Nacional de Estadística que analizó el teletrabajo en 2019 entonces en Canarias solo lo hacía un 2,2% de la población activa del archipiélago.
Nueva regulación
Para considerar que un empleado está teletrabajando debe, como mínimo, ocupar el 30% de su jornada en tres meses desde casa. Eso es un día y medio a la semana. Las condiciones del teletrabajo deben ser acordadas por el empleado y el empleador en un documento firmado por ambas partes, aunque siempre debe ser voluntario y una decisión individual, pero no se puede reclamar. Así que no necesariamente una personas que quiera teletrabajar finalmente lo hará.
Ese acuerdo no es definitivo así que o bien se debe establecer un periodo de tiempo o alcanzar un acuerdo que dé la vuelta al compromiso inicial. La empresa, además, debe cubrir los gastos y los materiales necesarios: estar teletrabajando no significa perder derechos ni obligaciones. Tiene las mismas que un trabajador presencial. Se deben evaluar los riesgos del puesto. Todo entró en vigor esta semana, veinte días después de su publicación en el BOE