Los socialistas y el barro

La opinión de Ángel Santiago Ramos (16/10/2020)
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León
La pandemia está pegándonos fuerte y, de nuevo, desde muy cerca de nuestras casas. Aumentan cada día los contagiados y los fallecidos. Sufren especialmente los más vulnerables, los mayores. Y menos, mucho menos, los colectivos de jóvenes, universitarios incluidos, que por conductas insolidarias favorecen la propagación del virus que enferma o mata a padres y a abuelos.
Tantos días, semanas y meses de pandemia, comienzan a pesar como una losa sobre todos nosotros. Los recursos sanitarios humanos eran escasos y lo siguen siendo, sin remedio a corto plazo. Pero en estos momentos el debate no puede quedarse en denunciar una carencia sin solución a la vista. El mal viene de lejos y tiempo tendrán los partidos de oposición de pedir cuentas.
Pero los nervios y lo fácil que resulta dar golpes a quien gobierna una pandemia, coloca a los socialistas de esta comunidad en el uso del gatillo demagógico como arma política. Hay más Ayusos que Isabel en este otro partido que, también por errores propios, lleva más de 30 años sin tocar poder en el gobierno de la región.
Insisten en las cortes regionales con el reclamo de responsabilidades en las residencias de ancianos de la comunidad y no oímos ni una sola propuesta de cual es su modelo de gestión que hubiera evitado y evite esta tragedia que vuelve de nuevo a amenazarnos. No es admisible la postura -modelo Madrid- de denunciar y no proponer. Los ciudadanos estamos asustados con lo que ha pasado y con lo que está por venir.
Hoy el secretario provincial de los socialistas leoneses, Javier Cendón y Diego Moreno, procurador regional, buscaban foco mediático para vendernos una denuncia baldía, la carencia de sanitarios, y una ocurrencia de buen tamaño en populismo y de digestión difícil. A Cendón se le llenó la boca con la vieja canción de regalarle a León una Facultad de Medicina. Con la que está cayendo, y eso es lo que se le ocurre a este profesor universitario que debiera conocer que ese no es el problema. Que ahora no precisamos de regalos al sol. Que todo es más serio.
Si esto es una muestra del encefalograma que hay al otro lado del gobierno Mañueco, mala espina tiene el futuro de estas tierras.




