Carmen Gaínza: "Lo hemos pasado muy mal estos meses sin poder vernos ni abrazarnos"

Gijón

"Se cerraba Asturias y nosotras también". Con estas palabras cuenta Carmen Gaínza, responsable de la 'Casa de la Vida', la decisión que tuvieron que tomar el pasado mes de marzo cuando se decretó el estado de alarma. Hasta entonces, este local que depende de la Fundación Bruno Salvadori, abría sus puertas a una treintena de mujeres con cáncer de mama tres veces a la semana. "Nos reuníamos, hacíamos terapias de grupo, las voluntarias atendían a las mujeres que se acercaban por primera vez, charlábamos con la psicóloga...", asegura Carmen, que apunta que la decisión de cerrar las puertas del centro fue costosa. En el mes de septiembre volvieron a abrir pero por ahora lo han hecho tan solo una vez por semana.

El 19 de octubre se conmemora el Día Internacional del Cáncer de Mama. El hastag elegido este año es #SemanaRosa, el título de la campaña 'Saca pecho por ellas'. Desde 2008 las mujeres de la Casa de la Vida prestan su apoyo a las que lo requieren, ofreciéndoles ayuda, apoyo emocional o siemplemente un lugar donde reunirse con otras mujeres que yan han superado el cáncer. Por estas fechas celebraban su famoso desfile con el que sacaban dinero para los gastos del piso, una efeméride que este año ha tenido que suspenderse.

Con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, la Plaza Mayor de Gijón se iluminará de rosa hasta el 25 de octubre. Durante toda la semana la Asociación Española Contra el Cáncer repartirán lazos rosas por los comercios para visibilizar la campaña, un año en el que no se pueden organizar actos multitudinarios pero en el que tampoco debemos olvidarnos de todas las mujeres que padecen estas enfermedad. En Asturias se detectan cerca de 860 nuevos casos anuales de cáncer de mama. De ellos, más del 90% se diagnostican con estadios localizados gracias a los programas de detección precoz. En Hoy por Hoy Gijón nos acercamos en el Día Mundial del Cáncer de Mama a la Casa de la Vida para charlar con su presidenta, Carmen Gaínza, y con una de sus voluntarias, Guadalupe Vega.