Los participantes en las fiestas del Galileo Galilei se enfrentan a multas de hasta 30.000 euros

Valencia

El Grupo de Espectáculos y juego de la Policía Autonómica ha concluido ya el informe sobre las fiestas ilegales que se celebraron el pasado 5 de octubre en el colegio mayor Galileo Galilei de València. Se constata que se incurrió en una falta grave del decreto de medidas para prevenir el coronavirus, con lo que el centro se enfrenta a un posible cierre o suspensión por un periodo de hasta tres años y las personas implicadas a multas que van desde los 601 euros hasta los 30.000 euros, esto se determinará en el proceso administrativo que tiene que concluir como máximo en los próximos seis meses.

Y según la investigación hay varios responsables que tendrán que afrontar esas multas. Para empezar la dirección de la residencia y los trabajadores que estaban esa noche en la recepción, por una falta de diligencia al permitir esas fiestas que provocaron un brote con 131 contagiados residentes, a los que hay que sumar otros estudiantes con coronavirus de varias universidades. También los tres o cuatro miembros del consejo colegial que organiza las actividades lúdicas que se celebran en el Galileo Galilei. Y por último, todos los participantes en las tres fiestas. En la más numerosa, la fiesta ibicenca de la azotea, participaron unas 50 personas que todavía no han sido identificadas, como explica la comisaria jefe de la policía autonómica, Marisol Conde.

A quienes sí se identificó es a las personas que participaron en otras dos fiestas que hubo en sendas habitaciones y que fueron disueltas por la Policía Nacional tras el aviso de otros residentes. La primera vez que acudieron los agentes (a eso de la una de la madrugada) se encontraron a 22 personas sin mascarillas y sin guardar la distancia social en una habitación. La segunda vez, pasadas las tres de la madrugada, la policía identificó a otras seis personas. Estos 28 jóvenes también serán sancionados con una multa de entre 601 y 30 mil euros.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo recuerda que por culpa de esta irresponsabilidad hasta 25.000 alumnos de la Universitat Politècnica han estado dos semanas sin poder realizar clases presenciales. Por eso, lanza un llamamiento para que no miremos hacia otro lado, para denunciar cuando tengamos conocimiento de la celebración de estas fiestas donde no se cumple con la más mínima normativa anticoronavirus.