El Ayuntamiento de Castelló ampliará en el tiempo la eliminación y reducción de tasas e impuestos
El objetivo es ayudar a la población en la crisis económica creada por la COVID-19

Ayuntamiento de Castelló / Javier Quesada - Radio Castellón

Castellón
El Ayuntamiento de Castelló de la Plana ampliará en el tiempo la eliminación y reducción de tasas e impuestos para ayudar a la población en la crisis económica creada por la COVID-19. Entre las medidas que implantará el consistorio en materia de fiscalidad: la eliminación de las tasas de ocupación de la vía pública, la reducción del impuesto de vados a las personas con movilidad reducida, o el incremento del IBI a Port Castelló.
Los tenientes de Alcaldía David Donate, del PSPV; Ignasi Garcia, de Compromís; y Fernando Navarro, de Podem, han explicado esta mañana en una rueda de prensa conjunta las nuevas medidas fiscales que aplicará el Ayuntamiento. Donate ha afirmado que los locales comerciales seguirán sin pagar las tasas de ocupación de la vía pública o la licencia de apertura de establecimientos, y que se eliminará la tasa de mercados extraordinarios (como el Mercado del Lunes y el del Grao) hasta el 30 de junio de 2021. El Ayuntamiento de Castelló acordó en mayo de este año la suspensión de estas tasas hasta finales de 2020. Según fuentes del consistorio, ahora, se amplia esta medida medio año más para reducir el impacto de la crisis generada por la pandemia en sectores como el de la hostelería y la restauración, principalmente, y ayudar a la revitalización de la economía local.
También se suspenden hasta 30 junio 2021 las tasas de prestación de servicios relacionados con la tramitación o autorización de instrumentos de intervención ambiental y con la apertura de espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos (licencias de apertura de establecimientos).
Las nuevas medidas fiscales también incluyen un aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles a Port Castelló o la inclusión de ordenanzas fiscales progresivas que castiguen a los fondos buitre de la ciudad. En este segundo aspecto, el consistorio pedirá un recargo del 50% a los propietarios de más de 10 casas que hayan estado sin ocupar durante más de un año. Las propuestas fiscales del consistorio también incluyen el apoyo al sector primario, mediante la bonificación del IBI rústico o las parcelas de agricultura ecológica.
Fuentes del Ayuntamiento aseguran que la actual situación de incertidumbre provocada por la pandemia exige ajustar impuestos como el ICIO del 3,50 al 3,25 (Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras) como medida de impulso a las personas emprendedoras. El ICIO es un tributo indirecto cuyo hecho imponible está constituido por la realización dentro del término municipal, de cualquier construcción, instalación u obra por la que se exija obtención de la correspondiente licencia de obras o urbanística. Cabe recordar que se trata de la segunda reducción del coeficiente del ICIO. En 2018, el anterior gobierno del Pacte del Grau aprobó y aplicó una reducción del 3,75 al 3,50% con el objetivo de incentivar las pequeñas obras de reforma y adecuación. Ahora damos un paso más, ampliamos esta reducción y continuamos en la línea de reducir la presión fiscal. Este ajuste está previsto de aprobar.
También está previsto aprobar el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, es decir, ajustar los beneficios fiscales para aquellos vehículos con distintivo ambiental ampliando los años de bonificación con el objetivo de incentivar con beneficios fiscales aquellas actuaciones dirigidas a mejorar la calidad medioambiental de la ciudad e incentivar el uso de carburantes no contaminantes y del vehículo eléctrico. De esta forma, se prevé ampliar hasta 10 años (dependiendo de las plazas de los vehículos) la bonificación del 75%.




