Quaranta giorni

Pamplona

Cuando visitas Venecia, ese conjunto único de islas, si tienes suerte y te deja abrirla la marabunta que baja de los cruceros, la guía cuenta que fue la república veneciana la que inventó la cuarentena, quaranta giorni, en italiano. Lo hizo en el medievo para evitar que los barcos que llegaban a la isla descargaran la temida peste negra. Los barcos sospechosos esperaban cuarenta días en mitad de la laguna véneta y si quedaba alguien, descendían a tierra.

Aquí serán, por ahora 14 días, los que no se podrá entrar ni salir de Navarra. Controles que están ya en marcha en los límites sur. Entre Aragón y Navarra.

Y hoy entendemos bien la diferencia entre límites autonómicos y fronteras. Una frontera es entre dos estados nación y por tanto Navarra no tiene competencias para cerrarla. Es uno de los goles que la competencia legal le mete a las medidas anunciadas por María Chivite el lunes. La otra es que la limitación al ámbito de los convivientes de los contactos sociales sea una recomendación, no una obligación, para sorpresa del mundo hostelero que anoche echó la persiana.

Es Miguel Mongelos, que está al otro lado de la barra, entre otros, del Trujal de Pamplona. Hoy nuevo récord, 587 nuevos positivos. Por quienes están en los hospitales, en las ucis y también por Miguel, hagamos caso y seamos capaces de estar 14 días viendo solo a los nuestros, que tampoco es tan difícil aunque no nos pongan multas por no hacerlo.