La derecha que España necesita

Canarias

Mantuvo la incógnita hasta el final. Ni los propios diputados del PP sabían, cuando entraron hoy en el hemiciclo, si se abstendrían o votarían en contra de la moción de Abascal contra Sánchez. Pero Casado despejó los temores, más que fundados, de una gran parte de la sociedad, que temía que se dejara arrastrar, una vez, por la deriva de VOX.

Pero no, el líder del PP hizo un discurso a la altura de las circusntancias y se desmarcó de los excesos de la ultraderecha. Quizá verse reflejado en ese espejo y descubrir su imagen distorsionada le hizo, por fin, reaccionar: “No somos como usted, porque no queremos serlo”, dijo.

Hace mucho tiempo que este país clama por una derecha creíble, que defienda sus valores conservadores sin aspavientos ni descalificaciones. Sin recurrir al manido fantasma del "vuelven los soviets", que lanzó Esperanza Aguirre hace años. Una derecha, de verdad sin complejos, capaz de romper amarrar con el franquismo. Y una derecha que mire al futuro y no al pasado.

Casado dio ayer un pequeño paso para recuperar la credibilidad perdida. Habrá que ver si queda en un gesto aislado o marca un nuevo camino, más constructivo. De ser así, tendrá sin duda su reflejo en el discurso del PP canario.