"A las diez tienes que estar en casa, pero puedes viajar al pueblo a llevar flores al cementerio"

Palencia

"Todos pensábamos que el toque de queda era complementario al confinamiento perimetral de Palencia; no que uno excluía al otro". "Tengo que estar a las diez de la noche en casa, pero puedo viajar para depositar flores en el cementerio de mi pueblo o a una superficie comercial de otra ciudad". Son afirmaciones recogidas en las redes de Radio Palencia que constatan el desconcierto que vive la ciudadanía provocada por la errática política de gobernantes autonómicos y nacionales en la lucha contra la pandemia de Covid-19.

Es verdad que el ciudadano tiene que ser responsable, pero no ayudan los cambios de rumbo constantes, la falta de criterio unitario en las decisiones que se adoptan. En la capital palentina vivimos dos semanas de confinamiento que no sirvieron de nada. Es más, la pandemia se disparó hasta más de 800 contagios por cada cien mil habitantes. A pesar de la inutilidad de la medida, aprobamos otro confinamiento similar que sólo ha sido un espejismo. Este sábado estrenamos un toque de queda que excluye la otra medida. Es decir, este fin de semana, y no digamos el próximo que es puente, los palentinos pueden salir y entrar sin problemas con la única limitación de la hora.

Mientras tanto, los restaurantes intentan adaptarse. Las cenas peligran, pueden irse al traste en un costumbrismo español que está alejado de los horarios europeos. "En Francia se pueden cerrar los restaurantes a la hora que se aplica en España porque cenan pronto, en nuestro país no", se lamenta un hostelero que ha visto decrecer sus ingresos en hasta un 70 por ciento. Otros tiran de más optimismo y animan a sus clientes a acudir a las ocho de la tarde para una especie de 'merienda-cena'.

Otros de nuestros oyentes e internautas, ponen el dedo en la llaga. Sitúan en la picota a este tipo de medidas que, según uno de ellos, "demuestran que la pandemia les queda muy grande a nuestros políticos, a unos y otros". "Ocho meses y siguen tomando decisiones que una vez y otra fracasan", dice otro seguidor de Radio Palencia en redes que apunta a una expansión del virus en el lugar de trabajo.

Y son muchos, cada vez más, los que apuntan a la necesidad de una política sanitaria más eficaz. "Hay que hacer test masivos en Palencia, en un día mejor que en tres y los positivos deben ser aislados con vigilancia policial. El resto a hacer vida normal con protección y distancia social". Otro incide en que "hay que reforzar plantillas sanitarias, de rastreadores e intensificar las pruebas. Sale caro, sí, pero más cara es la crisis que está frenando a nuestra economía". Otro lo define de forma más telegráfica: "sin solucionar la crisis sanitaria, no se sale de la económica".

Esta disparidad de opiniones, el cambio constante de políticas de los gobernantes que no terminan de dar una imagen que transmita seguridad al ciudadano, sólo son el reflejo del enorme periodo de incertidumbre que nos ha tocado vivir. Todo a consecuencia de un virus que no supimos ver venir, que nos parecía que estaba muy lejos, y lo que es peor, al que no sabemos frenar. Los datos están ahí. Bien es cierto, que la expansión no se da sólo en España. Pero los palos de ciego, no ayudan.