Palencia, ciudad vacía
La capital amanece tras su primer día de toque de queda

Policía Local y Nacional han patrullado esta madrugada en Palencia en medio del vacío y de un silencio sepulcral / Cadena ser

Palencia
Palencia amanece tras su primera madrugada de toque de queda. Silencio y vacío definen perfectamente lo que ha ocurrido en la capital palentina. Habría que decir más silencio y más vacío que de costumbre. Era una imagen similar a la que vivimos hace meses cuando todos estábamos encerrados en nuestras casas, confinados. Los bares y restaurantes, estos últimos en algunos casos animando a sus clientes a cenar pronto, en horario europeo, apuraban las horas permitidas para evitar sanciones. El ocio nocturno prolonga su agonía con las luces apagadas. Ahora queda comprobar si la medida es eficaz contra el Covid-19. El confinamiento perimetral no lo ha sido.
Patrullas de la Policía Local, en colaboración con la Policía Nacional, recorrían las calles para velar por el cumplimiento de la normativa sanitaria. Ha habido que estudiar la orden que se publicaba en el BOCyL para tener claras las excepciones, orden confusa en algunos de sus apartados. Hay excepciones claras que evitan la sanción, otras no lo son tanto. No es un juego de palabras. No hablamos de la España Vaciada de la que, desgraciadamente, somos un ejemplo palmario. Hablamos de Palencia vacía. El signo de los tiempos. De momento son 14 días; pero quién sabe con esa política errática de nuestros gobernantes.




