La Generalitat regulará el acceso a los parques naturales para evitar aglomeraciones

Valencia

El gobierno valenciano está trabajando en una orden para regular el acceso a los parques y otros espacios naturales para evitar las aglomeraciones que se están registrando en algunos parajes. Y es que tras el primer estado de alarma, con el desconfinamiento, ha aumentado considerablemente la gente que prefiere pasar su tiempo libre en la naturaleza.

Algo muy positivo si no fuera porque algunas zonas se convierten en auténticas peregrinaciones, sobretodo los domingos y festivos, cuando miles de usuarios acuden con sus vehículos privados a puntos donde las carreteras no pueden absorver todo ese tráfico. Eso genera colapsos en puntos de acceso a algunos parques y enclaves naturales que no están preparados.

Es el caso, por ejemplo, del mirador del Garbí, en la Calderona, donde se producen todos los fines de semana aglomeraciones de personas que suben a disfrutar de unas vistas privilegiadas de todo el golfo de Valencia. Allí, la única carretera de montaña de acceso suele desbordarse de vehículos.

Algo similar pasa en la ruta de los puentes colgantes de Chulilla, cuyos accesos ya tienen que ser controlados por la Guardia Civil, o en el Pou Clar de Ontinyent, que tuvo que cerrarse este verano porque era imposible mantener las distancias con tanta gente que acudía a pegarse un chapuzón. Por eso, antes de que la cosa vaya a más, la conselleria de Transición Ecológica prepara una nueva normativa para ordenar el accesos a estos espacios.

El objetivo es que esté lista pronto

Estará terminada en pocas semanas, pero lo que se persigue es seguir los buenos ejemplos de protección medioambiental que ya están funcionando como el de la Cova Tallada, en el Parque natural del Montgó o el de alternativas de tráfico que tiene avanzado la Sierra de Irta. Paula Tuzón, secretaria autonómica, aclara que la orden no tiene la intención de poner barreras sino de aprovechar la oportunidad de que haya interés en reconectar con el medio natural.

La Conselleria quiere implicar al resto de administraciones para aprovechar este interés positivo por disfrutar más de la naturaleza para concienciar sobre la necesidad de respetarla a través de la educación ambiental.