Europa mira con preocupación la gestión madrileña de la pandemia
Debatimos con nuestras corresponales Griselda Pastor, desde Bruselas y Begoña Arce en Londres sobre la situación de la pandemia en estas ciudades y de cómo se ve la gestión madrileña fuera de nuestras fronteras
Tertulia corresponsales; Hoy por Hoy Madrid
29:47
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/20201027163330522/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
La prensa europea mira hacia Madrid con preocupación. Los enfrentamientos entre gobierno regional y nacional son una advertencia para sus ciudadanos de lo que puede suceder si los gobiernos no se ponen de acuerdo y no se toman las medidas adecuadas frente a la pandemia.
La situación en capitales como Bruselas o Londres es también preocupante, pero la menor incidencia de casos hace que nos preguntemos qué estrategias se están tomando allí para contener el virus. En qué debemos fijarnos y en qué no para controlar la pandemia.
En Bruselas las últimas medidas limitan la movilidad de los ciudadanos hasta las 10 de la noche, vuelve a ser obligatorio el uso de la mascarilla, así como no se puede quedar con nada más que una persona que no sea del círculo de convivencia familiar. Las pruebas PCR para familiares positivos por la COVID se encuentran suspendidas tras la alta demanda que se está generando en los laboratorios.
La educación secundaria en Bélgica amplía sus vacaciones - habituales en noviembre- una semana más, para impedir la propagación en las aulas. Así como las clases se impartirán por teleconferencia en este nivel educativo.
Mientras que en el ocio los bares y restaurantes están cerrados. "Desde ayer Bruselas está en silencio desde las 10, esperemos que dure", requería Griselda Pastor, corresponsal en Bruselas.
En el caso de la capital británica, Londres limita sus reuniones a un máximo de 6 personas, los pubs y restaurantes cierran a las 10 de la noche y dentro de espacios cerrados, como el metro, se debe ir con mascarilla.
Un apunte que hacían ambas corresponsales es que el uso de la mascarilla no es tan estricto en estas capitales como sí lo es en Madrid. "No siempre se cumple" asegura Begoña Arce, corresponsal en Londres: "En lugares cerrados suele cumplirse, pero en el metro hay gente muy relajada o en espacios como los supermercados a penas la llevan".
Antonio Ocaña de 29 años, es uno de esos españoles que está viviendo la pandemia desde fuera de España. Concretamente, es personal de banca en Londres y tiene claro que tanto en Madrid como en Londres las cosas no terminan de hacerse bien: "El Gobierno Británico ha generado una especie de caos. Las restricciones y las medidas no quedan claras a los ciudadanos". Y no solo muestra su descontento con los políticos de las Islas. "En España la comunicación es ineficiente y se ha politizado el virus", lamenta.
Afirmaciones con las que está de acuerdo nuestra corresponsal Begoña Arce: "Resaltaría la falta sensación de seguridad que tiene la gente. No hay conciencia." Señala además que, como en Madrid, las fiestas que sobrepasan las horas y el límite de personas son una de las grandes preocupaciones de la ciudad.
La pandemia no sólo ha generado conflictos políticos en España. Las administraciones de Reino Unido y Bélgica, al ser Estados descentralizados también se ven inmersos en el ruido político en medio de la búsqueda de soluciones.
En el caso de Reino Unido, es en el norte de Inglaterra donde se producen mayores choques entre administraciones, donde temen quedarse retrasados económica y socialmente del resto por las medidas más restrictivas que se les están imponiendo.
En el caso de Bélgica, la región flamenca es el foco de las disputas. Ya que, explica la corresponsal Griselda Pastor, "es muy difícil cuadrar estrategias cuando los partidos del gobierno central no son los mismos que en la zona de Flandes". Aunque sí destaca que: "gracias al sentimiento arraigado de compromiso en la sociedad belga se ha llegado a acuerdos".
Otra de las madrileñas que vive la pandemia fuera de Madrid es Elena Rodríguez, de 26 años. Después de llevar un año viviendo en Bruselas mira hacia su ciudad pidiendo más dureza en las restricciones. "Me gustaría que fueran más restrictivos para que la gente de fuera pueda volver en navidad a Madrid".