Personajes penosos

León

He leído en los papeles que la Guardia Civil tuvo que intervenir ayer en la Robla para conseguir que un enfermo del Covid ingresara en el Hospital de León . El paciente se negaba a guardar el confinamiento obligatorio y era un peligro para la salud pública. Estamos ante un caso de manual de enfermo a su pesar, de antisistema sin saberlo que tiene que ser reducido y sanado en contra de su voluntad. La benemérita tuvo que mandar varias patrullas y una Unidad de Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química de la Comandancia de León. Cabe sospechar que los Geos no estaban disponibles un lunes.

Puede parecernos un poco excesivo el sucedido, pero retrata a la perfección al renacido personaje del desobediente de Instagram , del payaso incívico que se pasa por el arco del triunfo el derecho a la salud del resto del mundo. Hay muchos últimamente, desde el zanahorio que vive en la Casa Blanca a los niñatos que organizan una fiesta en el colegio mayor de San Isidoro. El rector Marín no ha tenido a bien echarlos de la institución porque estas son cosas de niños, tonterías sin importancia que se arreglan con una regañina paternal en el salón de casa. No vayamos a exagerar.

Lo peor es que tanto un caso como otro nos retratan en pelotas, dejando bajo la luz azulada de Octubre a un cuerpo social discapacitado, inmune al dolor ajeno, incapaz de asumir su responsabilidad Y esto mientras la lluvia tamborilea en los cristales y la pandemia se extiende como un fracaso colectivo.