El fútbol asturiano se blinda contra el virus

León

La evolución del coronavirus en nuestro país aumenta las restricciones en las ligas de fútbol no profesionales. El Principado de Asturias se suma a las comunidades que han decidido cerrar los estadios para la celebración de los próximos partidos ya que la pelota seguirá rodando en la Segunda B, pero no así en los torneos de su competencia como la Tercera División, la Preferente o la Liga Nacional Juvenil. El pasado viernes el gobierno regional dio marcha atrás a los permisos de presencia de aficionados en campos como el del CD Lealtad, que en la primera jornada dejó la puerta abierta a vender entradas en taquilla. A los cierres autoimpuestos por Sporting B y Oviedo B se unieron los obligados para Langreo, Marino y Covadonga, que dos días antes de su debut en casa tuvieron que dejar fuera a sus socios.

Y así será hasta que la pandemia dé un respiro. De hecho, este jueves la UP Langreo anunció un caso de coronavirus en su plantilla, aunque, de momento, solo será aislado el jugador afectado. Se trata del primer positivo en un equipo del grupo 1, el único a salvo de aplazamientos hasta el momento. En las dos primeras jornadas se cancelaron diez partidos, tres en los grupos II, III y IV, y uno en el V. Para combatir el virus y proteger la competición, la RFEF anunció hace unas horas que desde la semana del 14 de noviembre serán obligatorios los tets semanales en Segunda B y Tercera y los incumplientos serán castigados con derrota.

De esta forma, la Cultural volverá a jugar a puerta cerrada fuera de casa (ya lo hizo en Mareo en la primera jornada) y sus hinchas se quedarán nuevamente con las ganas de disfrutar de los siempre atractivos desplazamientos a la vecina comunidad, que, además, ha ordenado el cierra perimetral de sus fronteras al igual que Castilla y León. Los medios de comunicación leoneses sí podrán acceder a Las Callejas, la casa de un CD Lealtad que espera al equipo blanco para defender un récord histórico en el fútbol nacional.

Con su empate (2-2) del pasado domingo contra el Marino, la escuadra de Villaviciosa suma 68 partidos de liga regular sin conocer la derrota. En las dos últimas campañas no perdió un solo partido en la Tercera asturiana (66 partidos) y en su vuelta a la categoría de bronce sumó cuatro puntos en los dos primeros encuentros pulverizando el registro que desde la 66/67 ostentaba el desparecido CD Ourense (67 encuentros de liga seguidos en categoría nacional sin perder). La última derrota liguera del Lealtad se produjo en mayo de 2018 cuando con un contundente 4-0 en Baracaldo dijo adiós a la Segunda B.