El deporte cántabro, a puerta cerrada

Santander

Las restricciones vuelven a ceñirse sobre el deporte. En Cantabria, la Dirección General de Salud Pública ha decidido que los partidos que debían disputarse este fin de semana en la región, sea cual sea el deporte, se disputarán a puerta cerrada.

Esta medida, que está pendiente de que se publique en el BOE, ya se está comunicando a los clubes vía email. En fútbol, afectará al Racing - Alavés B y el resto de categorías regionales. En balonmano al Liberbank Cantabria Sinfín y al Bathco Balonmano Torrelavega, que se enfrentan al Bidasoa Irún y al Alarcos Ciudad Real respectivamente. En voleibol, el Voley Textil se enfrenta al Voley Palma en el Matilde de la Torre y en rugby, el Independiente se mide al Alcobendas en San Román.

Desde el Racing, que han tenido una relación más directa con Salud Pública, acatan la medida. "Estamos en una situación epidemiológica cambiante, este fin de semana se han complicado las cosas y entendemos la posición de Sanidad", explica Víctor Diego, director de Relaciones Institucionales del Racing.

Las reacciones no han tardado en esperar. Desde el Liberbank Cantabria Sinfín, que entienden que la salud es lo primero ante estos momentos que son "muy delicados", pero esta situación condena a la ruina económica a los clubes de ASOBAL.

El Sinfín tenía restringido el aforo del Pabellón Teka de La Albericia a 300 personas, lo que ya de por sí lastraba su presupuesto y ante esta situación, el presupuesto del equipo podría bajar en torno a un 15%.

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Desde el club apuntan que una solución podría ser parar el deporte profesional hasta febrero, permitiendo aplicar ERTES o ERES porque "la crisis grande va a ser la de 2021". Un Sinfín que ha realizado en torno a 2.000 test incluyendo la base y el primer equipo, para éste último, en torno a 400.

En el caso del Bathco Balonmano Torrelavega, que compite en la segunda categoría nacional, entienden la situación "si afecta a todas las áreas por igual y no es el deporte el damnificado siempre. No sería muy normal que se permitan aforos en cine o teatros, pero no en el deporte, que siempre parece ser el perjudicado".

Otro equipo afectado es el Voley Textil Santanderina, que se sienten "desilusionados" viendo la dinámica que está siguiendo el país. "Mientras podamos disputar partidos ni tan mal". En el caso del club de Cabezón de Sal, la restricción de aforos les hacía especial hincapié por ser, de largo, la grada más bulliciosa de la Superliga Masculina.