Detenido un matrimonio que obtuvo 320.000 euros con decodificadores ilegales
Se trata de una práctica penada con hasta dos años de cárcel
Daganzo de Arriba
La Policía Nacional ha detenido en Daganzo de Arriba (Madrid) a un matrimonio que presuntamente se dedicaba a la venta de decodificadores manipulados ilegalmente para acceder a canales de televisión de pago, una actividad delictiva con los que la pareja se llegó a embolsar en tres años unos 320.000 euros.
Los arrestados, acusados de los delitos de estafa, contra los servicios de radiodifusión televisiva de carácter condicional y contra la propiedad intelectual, publicaban sus servicios a través de múltiples páginas web en las que se anunciaban como servicio oficial de plataformas rumanas, según ha informado la Dirección General de la Policía.
Las investigaciones se iniciaron a finales de 2019 cuando la Liga de Fútbol presentó una denuncia por la venta de decodificadores ilegalmente modificados para poder acceder de forma gratuita al contenido de plataformas de televisión de pago.
Con la venta de cada decodificador, los detenidos ganaban unos 50 euros, más una cuota mensual, por lo que se estima que el beneficio económico obtenido durante los tres años que estuvieron realizando esta actividad asciende a unos 320.000 euros.
Para el cobro de los dispositivos, los detenidos usaban tanto el pago en efectivo como a través de cuentas bancarias para ingresos mensuales por parte de sus clientes.
El principal método que utilizaban era el denominado 'cardsharing', que consiste en obtener el acceso simultáneo a una red de televisión de pago a través de una tarjeta de abonado legítima.
Esta actividad está bastante extendida entre la población, hasta el punto de que en internet hay gran cantidad de anuncios en los que se publicita la venta de estas tarjetas, lo que indica, según la Policía, la errónea percepción de que no se trata de un delito.
Tras la última modificación del Código Penal, esta actividad está penada expresamente y se castiga con hasta dos años de cárcel y con una multa de hasta 300.000 euros.
En el registro del domicilio del matrimonio, los agentes se incautaron de casi 200 decodificadores, 2.400 euros en efectivo así como dos teléfonos móviles y una tableta que los detenidos utilizaban para publicitar sus servicios y mantener un registro de sus clientes.