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Fútbol / CD Tenerife

Pugna a brazo partido por 1.860 acciones del CD Tenerife

La 'subasta' por el paquete que pertenecía a Seguridad Integral Canaria se dispara ante la inminencia de las elecciones en el conjunto blanquiazul

Los accionistas Juan Pelayo y Miguel Concepción, flanqueados por los presidentes del Iberostar y el Granadilla Egatesa. / CDT

Santa Cruz de Tenerife

Las elecciones a la presidencia del CD Tenerife serán a lo largo de 2021 -aún han de convocarse- pero la pelea a brazo partido en busca de acciones y apoyos ya está completamente desbocada.

Según ha podido confirmar la SER, el precio del paquete accionarial que pertenecía a la que fuera empresa del expresidente de Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se ha disparado por la altísima competencia que existe en estos momentos para hacerse con los que eran sus títulos. En total, 1.860 acciones que ahora mismo se encuentran en manos de un administrador concursal, que es quien gestiona su compra-venta.

El exconsejero y aspirante a la presidencia Corviniano Clavijo está inmerso de lleno en la puja a través del inversor José Miguel Garrido -no es una subasta pública- pero ha encontrado la oposición del representante de otro de los accionistas de referencia del Tenerife (todos los indicios apuntan a que se trata de Juan Pelayo Duque). Éste último ansía desbancar a Concepción de la posición de primer accionista, de ahí que el precio por acción se haya elevado muy por encima de los 100 euros por cada una. Fuentes próximas a la puja confirman a la SER que ésta se resolverá en cifras superiores a los 126€ por título (el valor nominal es 60,10).

Las relaciones entre Pelayo y Concepción quedaron muy deterioradas después de que el primero dejase fuera al actual presidente blanquiazul de la operación para hacerse con otro paquete de acciones, el de la empresa Construcciones Daltre. Finalmente las compró en tándem con Amid Achi, pero sin contar con el jerarca palmero. Así consiguió su objetivo principal de aquel entonces, que era evitar que cayeran en manos de Garrido.

Concepción ya sabe que no podrá contar con el respaldo de Pelayo en las venideras elecciones, así que la pugna por la presidencia está más reñida que nunca.

Más allá del papel crucial que podrían tener los accionistas minoritarios, es interesante el movimiento de Corviniano Clavijo, que ha formalizado ante notario nuevas compras de pequeños paquetes de títulos en las últimas fechas. Ahora bien, cualquier operación para acceder al poder pasa por tejer alianzas, de ahí que Concepción haya propiciado en los últimos meses un acercamiento a su otrora acérrimo enemigo, José Miguel Garrido, a su vez implicado en estos momentos en la compra del Wigan británico.

Todos los aspirantes ocultan sus cartas. Por lo pronto, parece difícil que Concepción pueda concurrir a la reelección aunque ése fuera su deseo. Ya no solo porque parece haber perdido el apoyo de Pelayo, sino por su condición de condenado por un delito continuado de estafa y su inhabilitación -por el juez- para recibir ayudas y subvenciones públicas.

Silencio presidencial

No ha sido una semana fácil para Miguel Concepción. A la sentencia condenatoria que la SER avanzaba el martes se une la crisis deportiva y un posible relevo en el banquillo, que podría producirse en caso de derrota en Fuenlabrada. Además, la Federación de Peñas -hasta ahora muy afín al dirigente palmero- ha emitido un comunicado en el que pide su dimisión. Paradójicamente, esta misma federación mantiene su sillón en el Patronato de la Fundación Canaria del CD Tenerife, a pesar de que su presidente es también Concepción Cáceres. El empresario isleño ha declinado hacer declaraciones en relación a la sentencia. Sí se conoce su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo.

 
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