La escritora Vanessa Montfort: "A las autoras se las consideraba subversivas, peligrosas y no muy decentes"

Madrid

Los viernes ya saben que nos gusta descubrirles librerías. Apoyar a estos pequeños comercios en los que podemos descubrir miles de historias. 

Para encontrar nuestra última historia, nos hemos ido la librería 'Amapolas en Octubre' para hablar de un 'mundo de hombres'. 

A la entrada de 'Amapolas en Octubre' nos da la bienvenida Louisa May. A la autora de Mujercitas no le falta, al igual que al resto en estos días, una mascarilla que cubre parte de su fotografía. Por supuesto, las amapolas la rodean en este mes de octubre dedicado a las autoras, y más en esta librería. Un espacio acogedor de la literatura feminista que recibe el nombre de la propia novela de su dueña, Laura riñón. Un 'espacio propio' para el pensamiento, el intercambio y la literatura escrita por mujeres.

Aquí nos ha citado Vanessa Montfort, dramaturga y escritora que, tras arrasar en los teatros con Firmado Lejárraga, nos trae la novela La mujer sin nombre también inspirada en María Lejárraga, la autora detrás de Canción de Cuna o El amor Brujo.

Aunque aún no sabemos por qué Lejárraga dejó toda su obra firmada a nombre de su marido, Gregorio Martínez Sierra, o como ella decía 'con el apellido del padre'. Una cosa queda clara, vivía en un mundo de hombres. "Se enfrentó a la tormenta perfecta", explica Montfort. "Que una mujer escribiera en esa época se consideraba algo subversivo, peligroso y no muy decente".