Antonio Piña: "Trabajamos con los ojos cerrados en el 90% de los casos"

Ourense

El Pleno del Consejo General del Poder Judicial ha logrado un amplio consenso, con el respaldo de 19 de los 21 vocales que lo integran, para que el magistrado Antonio Piña Alonso repita como presidente de la Audiencia de Ourense, un cargo que venía desempeñando desde diciembre de 2014, cuando fue designado para un primer mandato.

El ya confirmado presidente pasaba por los micrófonos de Hoy por Hoy Ourense, donde ha valorado ese respaldo casi unánime; afirmando que es una señal de que el trabajo que lleva desempeñando desde años anteriores va en la dirección correcta.

El reelegido presidente de la Audiencia ourensana ingresó en la Carrera Judicial ingresó en la Carrera Judicial en 1999 y tuvo su primer destino en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de O Carballiño, para servir luego en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lugo y en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense. Miembro electo de la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desde 2004 y decano de los Juzgados de Ourense desde 2005, en 2014 fue elegido por primera vez presidente de la Audiencia Provincial.

En Radio Ourense Cadena SER, el magistrado reconocía que está a la espera de que pase “un tiempo sanitariamente muy complicado”; pero que ha ayudado a dar un impulso a la digitalización de la justicia. El magistrado contaba que este proceso de digitalización ya estaba en marcha desde hace un tiempo, pero que la situación de pandemia ha ayudado a la implantación de los servicios telemáticos y normalizar su uso. También considera que es asignatura pendiente de la Justicia el proporcionar a las víctimas un entorno seguro y medios que les permitan declarar de la forma más tranquila posible.

Sobre la situación de los tribunales en Ourense, Piña ha relatado que el confinamiento de principios de año supuso un parón para ellos, como a cualquier otra actividad, y si bien hubo varios aplazamientos de juicios, no se vivió un atasco en los tribunales. Ahora mismo, se encuentran a la espera de varios casos relacionados con ERTEs y cierres de empresas, lo que les obligará a adoptar medidas especiales para que las salas de juicio sean seguras. Especialmente preocupado se mostró por el proceso derivado de la ‘Operación Zamburiña’ por el alto número de personas implicadas, y sus correspondientes equipos legales.

Reflexionaba también el juez sobre su propio papel a la hora de impartir justicia, reconociendo que en ocasiones, la ley les impide ser plenamente justos; y contentar a ambas partes. En esos casos, desde su perspectiva, sólo cabe ser lo más honesto y profesional posible. Descartaba también que la proximidad en una ciudad pequeña pueda influir en sus decisiones como magistrado, ya que acude “con los ojos cerrados al 90% de los casos”. Sobre la forma de dictar sentencia, señalaba ser una persona que dedica tiempo a reflexionar los casos que se le presentan; especialmente si implican penas de muchos años de cárcel.