Rubén Baraja y la historia interminable del Real Zaragoza

Zaragoza

El Real Zaragoza ya está, si es que no lo estaba, metido de lleno en la primera crisis de la temporada. Nada nuevo para el proyecto blanquillo en su octava temporada consecutiva en segunda división, la séptima con la nueva (o no tan nueva) propiedad de la Fundación Zaragoza 2032.

Con tan solo siete partidos disputados Rubén Baraja ya se encuentra en el punto de mira y el poyecto 20/21 ya está en duda, nada que no conozca y sufra la afición blanquilla porque el Real Zaragoza parece estar un bucle espacio temporal del que no es capaz de escapar.

Cada cierto tiempo parece que ese va a ser el año bueno para regresar a primera división pero unas o por otras circunstancias nunca termina de serlo para tener que pelear al siguiente por la permanencia.

Rubén Baraja es el duodécimo entrenador desde que el equipo del león rampante cayera a segunda división y tan solo Natxo González y Víctor Fernández consiguieron completar una temporada entera.

Las diferentes crisis también se han llevado por delante a directores deportivos como Narcís Juliá o Martín González y también se llevará más antes que después a Lalo Arantegui si los resultados no cambian, a pesar de haber renovado su contrato recientemente.

En cualquier caso todo seguirá igual y el ascenso a primera seguirá dependiendo de que suene la flauta por casualidad, mientras nada cambie desde la propiedad, que centra todos sus esfuerzos como prioridad absoluta en la supervivencia económica de la entidad con un durísimo claendario de pabos que le obliga a a vender a sus mejores activos temporada tras temporada.

El domingo frente al Mallorca primer macht-ball para Rubén Baraja y para el propio proyecto que mientras nada cambie seguirá esperando a que la flauta suene algún año.

Mientras tanto el equipo deberá asegurar la categoría para no convertirse en el nuevo Deportivo de La Coruña y en el club más histórico y laureado de segunda división B.