Labeyrie hace soñar a Valencia Basket con una remontada que habría sido memorable

Valencia

La primera noticia sorprendente llegaba antes del partido. Jaume Ponsarnau decidía descartar del roster definitivo para el partido a uno de los fichajes más rimbombantes de la temporada, al norteamericano Derrick Williams. Su pobre rendimiento en lo que llevamos de temporada fue el motivo y quizá un rapapolvo de su entrenador para que empiece a espabilar.

Y luego ya en el partido, el Real Madrid pasó por encima de Valencia Basket en el primer cuarto y lo dejaba prácticamente sentenciado. El equipo blanco llegaba invicto en Liga Endesa, pero sí que es verdad que en el precedente entre ambos conjuntos en Euroliga hace menos de un mes, los taronja conquistaron el Wizink Center y ganaron por dieciséis puntos de ventaja y por ese motivo quizá llegaron con hambre de venganza.

Jaycee Carroll siempre me ha parecido un jugador espectacular desde que aterrizó en España para fichar por Gran Canaria. Le recuerdo una Copa del Rey inmaculada vistiendo esa camiseta. Luego lo fichó el Madrid y ahí lleva ya varios años ganando títulos de todos los colores. En el primer cuarto Carroll destrozó con sus tiros de dos y de tres la defensa de Valencia Basket y sentenció casi él solito el partido nada al poco de que hubiese empezado.

Luego ya, en el segundo cuarto los triples de Vania Marinkovic fueron los que pusieron el maquillaje en el marcador, porque después de que el parcial en el primero fuera de 6-28, en el segundo la cosa más equilibrada y aunque también se lo llevó el Madrid, fue sólo por tres, 19-22, para un total de 25-50 al descanso.

Pero Valencia Basket se creyó la remontada. Incluso sin Ponsarnau en el banquillo. No sé si eso fue un factor importante en que la machada estuviera cerca, pero lo cierto es que se le pitaron dos técnicas prácticamente consecutivas que le llevaron a la expulsión de la pista.

Pero el equipo se enchufó liderado por un Louis Labeyrie que quizá haya hecho su mejor partido como taronja. Al descanso llevaba 2 puntos y terminó el partido anotando 26, es decir, que en la segunda parte metió 24 y lideró una reacción que llegó a ser casi completa. Faltando tres minutos Valencia Basket se puso a seis del Real Madrid. Todo era posible en ese momento.

Pero Facu Campazzo lo evitó con su habitual manejo de balón y control de la situación. Pero hoy el equipo se va a marcha a casa contento, porque ante el líder de la ACB y perdiendo de 25 en el descanso, se estuvo cerca de conseguir una remontada que habría entrado directamente en la historia de Valencia Basket.