En-Nesyri resuelve en la locura

El Sevilla consiguió una victoria frente al Krasnodar de las que suman partidarios a este deporte, que no deja de sorprender. La grandeza del fútbol, un espectáculo imprevisible, volvió a aparecer y en grandes dosis. El equipo de Lopetegui remontó el partido con uno menos, Navas, para colmo, con buenos cambios del criticado Lopetegui y con actuación estelar de En-Nesyri. Todo ello en el partido.

El Sevilla salió con intención, pero se encontró dos zarpazos inesperados. Koundé cometió dos errores que terminaron en la red de Vaclik: una falta por la escuadra y un penalti. Dos goles que hicieron modificar todos los planes al entrenador que, acertó plenamente, al cambiar a la media hora de juego a Koundé y Escudero por Oscar y Acuña. Y, con ellos, el sistema inicial, para pasar a jugar con dos carrileros -Navas y Ocampos- y más jugadores buscando el área.

Rakitic va a más y fue fundamental en el partido. Marcó con un remate cruzado de cabeza, propio de un delantero centro, poco antes del descanso y, aunque en ese momento, la remontada se olía, un pisotón de Navas a Olsson cuando encaraba a Vaclik terminó con tarjeta roja para el gran capitán del Sevilla.

Le costó al Sevilla adaptarse a la nueva situación de inicio, hasta que percibió la posibilidad de hacer daño. Ocampos se soltó en su sitio y llegaron las ocasiones. La presión de los delanteros provocó un error de Kaio que aprovechó En-Nesyri para batir al portero y, poco después, desató la locura al cazar con la derecha un balón que Rakitic envió al palo, en un magnífico lanzamiento de falta. Con Fernando en el campo y Diego Carlos, inconmesurable, el Sevilla resistió las acometidas del Krasnodar para agarrar con fuerza su segunda victoria.

Así es el fútbol. El Sevilla no encuentra en la Liga el nivel que ofrece en la Champions, Lopetegui cambia las críticas por aplausos y En-Nesyri marca dos goles -cuatro esta temporada-, aunque no le gusta a casi nadie. El sábado, Osasuna. Ésa es otra historia.