El club de amigos del alboroto
Carlos Jurado Caballero

Carlos Jurado Caballero / Radio Jerez Cadena SER

Jerez de la Frontera
En los últimos días se están sucediendo violentos alborotos por todos los rincones de España.
¿Por qué razón?
Es igual. No se engañen. Procuren diferenciar lo que es el slogan de la protesta, el instrumento y las verdaderas razones.
Los eslogan no son más que variopintos pretextos; el pretexto del confinamiento, de la independencia, de la kale borroka, un partido de fútbol o el perrito Excálibur. Cualquiera sirve.
El instrumento empleado es la existencia de un club de amigos del alboroto, sin ideologías, a los que les da lo mismo ocho que ochenta con tal de gastar la adrenalina que produce la transgresión; quemar contenedores, lanzar piedras, provocar a policías, romper escaparates y, de paso, agenciarte un móvil o una bicicleta último modelo.
Y por último están las verdaderas razones, habitualmente políticas. Y es evidente que existen instigadores en la sombra que se sirven, insinúan y manejan a esta tropa descerebrados para conseguir o presionar desde sus despachos y sin ensuciarse las manos.
Esto quizás explique que siempre sean los mismos los que protestan por una cosa y por lo contrario.




