Hoy por Hoy LeónHoy por Hoy León
Actualidad
LA COLUMNA DE RAFA GALLEGO

Comisuras

La Columna de Rafa Gallego - Comisuras (06/11/2020)

La Columna de Rafa Gallego - Comisuras (06/11/2020)

03:02

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1604670934_701831/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

León

Porque el mundo no es tan enorme como te piensas, resulta que esos que en los Estados Unidos se llaman así mismos muchachos orgullosos, se pasean también por tu calle y queman contenedores blandiendo el nombre de la libertad como un bate de béisbol o un garrote de pastor, instrumentos tópicos del odio en postales de fracturas de toda la vida. De muchas vidas, en realidad.

Manifestarse es obligatorio. Lo entiendo cuando me lo dicen, lo entiendo cuando pienso el mundo y entiendo que tomo postura cuando lo hago, que me manifiesto, que no me quedo quieto dejándolo ir como si no pasara nada, porque pasa. No sé cómo lo ves tú. Yo creo en la necesidad de intervenir. Lo que no veo claro es andar como los pavos que cloquean su cola multicolor en el parque con un despliegue de petulancia imposible de ignorar. Es más loable esa mayoría silenciosa que afortunadamente se empeña en que todo siga funcionando, pese a lo extremo de las circunstancias,que los que apresan la libertad en sus labios para gritar alboroto en las calles. Quizá hacer fiesta cuando no hay fiesta. Libertad escondida en el pasamontañas. Me manifiesto contra esemodo de manifestación.

Pensaba en tus labios como fruta de la calma y tenía puesta en ellos la luz de mi atención, pero se me han ido las ideas del centro a las afueras y solo veo ya las comisuras. Y, enese enganche que es la tele, he visto una unión entre el orgulloy el desprecio. El pliegue de la violencia. La comisura que une a unos bárbaros con otros.

La imagen que me sacó de un golpe de esa anomalía es del miércoles por la tarde. En el Aula Magna de la Facultad de Educación, los estudiantes se sentaban en butacas alternas separados por cintas de las que usa la policía para marcar un prohibido el paso o se ponen en las obras para señalar lugares peligrosos. Trabajaban incómodos con sus portátiles en las rodillas y se apagó la luz de manera repentina. Durante unos minutos los resplandores de las pantallas, todavía con batería, iluminaron sus mascarillas.

Las imágenes de la manifestación en la plaza de la catedral, con sillas voladoras en las terrazas, tal vez conviertan en muchachos orgullosos a quienes no deberían estarlo. Gritar “libertad” parecería legítimo, si fuera otra la libertad que reclamaban. Pero estos que me miraban en la oscuridad del miércoles, empeñados en seguir trabajando a pesar de toda adversidad, son los que deberían abrir la boca con orgullo. Dejar que sus labios reclamen toda la impotencia invisible de su gesto. Habrá quien piense que eran corderitos obedientes. Yo no lo veo así. Para mí son los héroesverdaderos, los labios que se separan de la comisura y que sí que pueden pedir con orgullo libertad, gritar que están aquí, que esta es su victoria y su valía.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00