Punto y seguido
El Celta mereció más ante un Elche que quiso conservar el 1-0 y después el 1-1
Vigo
Si había un guionista cruel deseoso de dejar su sello en este Elche-Celta, ideó el principio del partido: primera aproximación del Elche y penalti por mano de Hugo Mallo en el minuto 2 con De Burgos Bengoetxea de árbitro. Ese giro de guión nadie se lo podía esperar pero tiene todos los ingredientes para poder triunfar como psycho-thriller de las tardes de los sábados en Antena 3. Minuto 3 y el Celta necesitado, moribundo, tocado y con su entrenador en la picota se ponía por debajo en el marcador. Lejos de venirse abajo y de caerse, el Celta decidió jugar un partido valiente en ataque como suicida por su inconsistencia atrás. Afortunadamente fueron más las veces que atacó la portería de Edgar Badía que encajar sustos ilicitanos. Brais desperdició dos mano a mano tras dos asistencias absolutamente mágicas de Aspas y Denis, y el propio Iago no estuvo afortunado en dos jugadas claras de gol que tuvo en la primera mitad. Pero El Celta quería y el Elche, consciente que se enfrentaba a un rival herido y con poco gol, decidió meterse atrás. En el minuto 41 se vuelven a asociar Denis, Aspas y aparece Santi Mina para hacer un control, cambio de ritmo y disparo cruzado que bate a Edgar Badía. Se hacía justicia antes del descanso. 1-1. En el segundo tiempo toda la iniciativa fue del Celta que marcó el ritmo, se adueñó del balón y tuvo las ocasiones más claras con hasta cuatro-cinco situaciones claras de gol delante de Edgar Badía. Pero no era el día de Iago Aspas que falló incluso un gol a puerta vacía aunque escorado, ni era el día de la puntería. Al final, cuando uno está en apuros pudo haber perdido el punto en un remate de Tete Morente que sale cruzado por poco. Buenas sensaciones para poco premio del Celta. Un punto más y, lo importante, es que el Celta no ha perdido en sus salidas ante rivales directos o aspirantes a ello: empató en Eibar, Pucela, Levante y Elche. Un pequeño paso.