'A los jóvenes murcianos ya no se les atraganta la competencia lectora o eso dice PISA', por Pepe Belmonte
Escucha el 'micromentario' del catedrático de Literatura de la UMU

La competencia lectora mide la capacidad para comprender, emplear, valorar, reflexionar e interesarse por los textos escritos / Getty Images

Murcia
PISA
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Micromentario / Pepe Belmonte (09-11-20)
El alumnado de la Región de Murcia, según se desprende del último y siempre temido informe PISA, se ha situado en el segundo lugar de toda España –esta vez por la parte alta de la tabla y no como en otras ocasiones, de tan triste recuerdo– en el apartado de Competencia Lectora.
Hemos quedado por detrás, a escaso margen, de la Comunidad de Castilla y León, que siempre ha obtenido unos excelentes resultados.
En esta ocasión, como era de justicia, se ha tenido en cuenta un importante factor de corrección: el ISEC. Es decir, el Índice Socioeconómico y Cultural de cada una de las comunidades españolas.
La Competencia Lectora mide la capacidad para comprender, emplear, valorar, reflexionar e interesarse por los textos escritos, algo que a los murcianos se nos ha atragantado siempre, y que ha sido la consecuencia de buena parte del fracaso escolar.
El éxito hay que atribuírselo, fundamentalmente, a la Consejera de Educación y Cultura, Esperanza Moreno, que, como se sabe, procede del mundo de la enseñanza, y a todo su equipo. Sin olvidar a todo el amplio y curtido cuadro de profesores que, con ahínco, desde sus propios centros, están realizando un tenaz esfuerzo por situar a la escuela pública en el lugar que merece.
Nuestra ancestral y casi enfermiza renuencia al elogio, cuando las cosas se hacen bien, no ha permitido, sin embargo, que ni los partidos de la oposición, siempre tan vigilantes, ni los propios sindicatos de enseñanza, siempre tan combativos, hayan abierto la boca para destacar, felicitarse y poner de relieve esta agradable circunstancia que, al menos por el momento, nos saca de un atasco histórico en una faceta fundamental en el mundo de la educación.
Nuestro genial Pablo Picasso, que, además de buen pintor, tenía ínfulas de pensador y filósofo, dejó escrito en alguna parte que “el que se guarda un elogio, es porque se lo merece”.
Pepe Belmonte




