Verano en noviembre

Pamplona

Verano en noviembre.

No, la temperatura es la que es y eso que el miércoles es San Martín, pero los 183 casos de coronavirus detectados en las últimas 24 horas nos devuelven al final del verano porque para encontrar una cifra más baja hay que irse al 19 de septiembre. Entonces ya había limitaciones pero los bares y las terrazas continuaban abiertas y podíamos viajar fuera de las mugas forales e incluso llegar a casa más tarde de las 11.

La curva de contagios comienza a reducirse de manera sensible tras 3 semanas de bares cerrados, horarios de salida limitados y reuniones privadas limitadas a los que vivimos en cada casa.

¿Aplauso de los críticos a las medidas? Va a ser que no.

Javier Esparza, líder de Navarra Suma, el grupo que hace una semana aquí en la SER pedía la reapertura de los bares a la par que administraciones gobernadas por dos de sus socios como Murcia y Castilla León seguían la estela de la administración Chivite.

Medidas que algunos se saltan como el grupo de jóvenes que se montó una fiesta en el perdón la noche del sábado. Fiesta a la que fueron en taxis, por cierto, y que otros llevan al extremo del destrozo y la amenaza.

Y hospitales en los que, mientras algunos quieren seguir divirtiéndose hay casi 400 camas ocupadas, y cementerios que siguen recibiendo gente.