Giro en el relato presupuestario

Las Palmas de Gran Canaria

No sabemos aún cuáles serán las cantidades reales con las que contará Canarias, tanto en los Presupuestos Generales del Estado como en las cuentas autonómicas, para el próximo año. Es cierto que se han presentado ya ambos proyectos de ley y que se barajan cifras a mansalva. Pero también es verdad que tal y como las han presentado Gobiernos y Oposición, surgen más dudas que certezas.

Los primeros ponen el acento en el carácter expansivo de los presupuestos y el enorme gasto social que prevén. Los segundos cuestionan la previsión de ingresos y de crecimiento económico. Opinan que no es realista. Y ambas valoraciones son ciertas.

En realidad, la guerra de cifras en que se han enredado los partidos políticos, para defender o atacar los presupuestos generales y de la comunidad autónoma, tiene una explicación sencilla.

El Pacto de las Flores quiere acabar con el relato del nacionalismo canario, sin que una parte de él, Nueva Canarias, lo cuestione. Toca ahora comprar el discurso de los funcionarios del Estado, que opinan que los canarios reciben más de lo que aportan y, por tanto, cualquier reivindicación sobre el maltrato presupuestario es "puro victimismo".

Un giro significativo que Canarias pagará, sin duda, muy caro.