Un debate sobre el estado de la ciudad con muchas críticas cruzadas y pocas propuestas

Alicante

El debate sobre el estado de la ciudad en el Ayuntamiento ha estado marcado este jueves por la crisis del coronavirus y por las críticas, hacia uno y otro lado, en lugar de las propuestas. El alcalde Luis Barcala ha defendido durante su discurso que la gestión de la emergencia social y sanitaria ha sido ejemplar, pero para la oposición ha sido un desastre y por eso han exigido su dimisión.

Barcala ha iniciado esta sesión con una intervención de casi 45 minutos en la que ha sacado pecho por tomar medidas como la implantación del teletrabajo o el cierre de parques y jardines antes del confinamiento y duplicar las ayudas sociales durante el estado de alarma.

También ha destacado los más de 25 millones de euros destinados a obras para reactivar la economía y no se ha olvidado de atacar al gobierno central y al Botànic por, asegura, dejar abandonados a los ayuntamientos. Pese a todo, cree que Alicante está mejor que otras muchas ciudades similares.

Mientras, la visión del estado de la ciudad es completamente diferente por parte de los portavoces Paco Sanguino, del PSOE, Natxo Bellido, de Compromís, y Xavi López, de Unidas Podemos. Creen que la gestión de la crisis social originada por la pandemia ha sido un desastre por la falta de capacidad y de sensibilidad de la edil Julia Llopis y consideran que no ha sido más grave gracias a la labor solidaria del tejido asociativo de la ciudad.

Por ello, han exigido la dimisión del alcalde como último responsable de la gestión de la crisis al que acusan de estar más pendiente de su futuro en Madrid o Valencia que de Alicante.

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En definitiva, pocas propuestas o anuncios concretos en esta sesión plenaria especial. Lo más parecido, la intención del alcalde de salvar en los próximos días, asegura, los reparos que pone el interventor municipal a la construcción del colegio de educación especial El Somni.