Cantabria negocia con las concesionarias del transporte interurbano la recuperación de varias frecuencias
Felipe Piña, director general de transportes del Gobierno de Cantabria, dice que es una "pelea día a día"

Entrevista a Felipe Piña, director general de trasnportes
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Santander
En la Cadena Ser hemos ido recogiendo las quejas, la frustación de los usuarios que, a diario, se trasladan en autobús a sus puestos de trabajo. Las conceisonarias han suprimido las frecuencias del trasnporte interurbano. Dicen que que el número de viajeros ha disminuído a consecuencia de las restricciones impuestas pero, lo cierto, es que las imágenes no dicen eso. La gente sigue utilizando el autobús para ir a trabajar y para llegar a su centro de estudios.
En la Ser, el portavoz del Sindicato Cántabro de Transporte asegura que el Gobierno de Cantabria no tiene capacidad, ahora mismo, para exigir a las operadoras que recuperen esas frecuencias.
Desde la dirección general de transportes anuncian que ya han conseguido que la operadora del servicio de la línea interurbana de Astillero-Santander recupere las frecuencias eliminadas hace una semana.
Además, están negociando que la línea que conecta Santoña con el hospital de Laredo tenga mayores frecuencias, para que los pacientes puedan acceder al centro hospitalario.
SINDICATOS
Según Eduardo Merino, portavoz del sindicato, las frecuencias están reguladas, las concesiones son muy antiguas y no se adaptan a las necesidades reales; es decir, a las necesidades de los usuarios que lo utilizan a diario.
Sin embargo, dice Merino, que están cumpliendo unos mínimos; los que se les exige por norma. Es decir, las empresas que gestionan el transporte interurbano no tienen la obligación de recuperar esas frecuencias.
Si hasta ahora ofrecían otros horarios es, porque, les resultaba rentable. Obviamente, explica, las compañías han sufrido una caída importante de ingresos y de esta manera tratan de reducir gastos.¿Cómo? Suprimiendo una frecuencia y agolpando a un número mayor de viajeros en un mismo autobús.
En este sentido, Merino adelanta que esas concesiones han caducado y que ya se están negociando, con retraso, la renovación o el nuevo reparto. Esa concesión tampoco les obliga a cumplir unos horarios. Por eso, comunican con tan poco tiempo esos cambios, tal y como denuncian los viajeros que lo sufren esa improvisación a diario.




