Los vecinos de San Marcelino piden al Ayuntamiento una solución para la degradada calle Tomás de Villarroya

Valencia

Los vecinos de San Marcelino piden al Ayuntamiento de València una solución para la degradada calle Tomás de Villarroya, que va desde el Espai Rambleta hasta el Cementerio General. Es una calle sin ninguna iluminación, que no está urbanizada, pero por donde pasan bastantes vehículos con el riesgo que supone para los peatones sobretodo durante estas largas noches de invierno.

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Y es que por esa calle transitan a diario decenas de personas que acuden a la zona de socialización de perros o a los huertos urbanos, gente que suele ir a pie o en bicicleta. En esa calle no hay instalada ninguna farola, con lo que cuando anochece, se convierte en un espacio peligroso. Sobre todo porque a esa calle entran muchos vehículos buscando aparcamiento. En la SER, Salva González, presidente de la asociación de vecinos de San Marcelino, lamenta que el Ayuntamiento no haya escuchado sus reivindicaciones. Entiende que, para la urbanización, haya que esperar, porque ese espacio forma parte de la futura segunda fase del Parque de la Rambleta, pero, como parece que esa inversión va para largo, pide que se instalen algunas farolas o se limpien los campos abandonados que están llenos de maleza y que suponen un foco de insalubridad en el barrio.

El caso es que cableado hay en la zona. De hecho, uno de esos cables se descolgó hace unas semanas con el riesgo que supone para los viandantes (lo pueden ver en nuestra web, en radiovalencia.es). Según el dirigente vecinal el Ayuntamiento asegura que eso es responsabilidad de Red Eléctrica, con lo que se desentiende del asunto.