Un juicio por un pisotón

Valladolid

En la audiencia Provincial de Valladolid se ha vuelto a recordar el juicio que absolvió a una unidad de antidisturbios de la Policía Nacional  por los hechos ocurridos en una concentración frente al rezumante de la Parrilla tras una convención del PP.

Un pisotón. Esto es lo que se juzga ahora. Sí, uno de los manifestantes dio, cuando fue detenido, un pisotón a un subinspector de policía de los antidisturbios. En los hechos que ya se juzgaron y en los que fueron absueltos los policías, uno de los magistrados interpreta que hay un posible falso testimonio de ese mando policial que asegura que un manifestante le dio un pisotón. Y pide que se juzgue este hecho, que ha seguido manteniendo en su declaración dicho mando policial.

Fiscalía de Valladolid y la acusación particular han mantenido sus peticiones de condena de un año y nueve meses y tres años de cárcel.

"Siento que en ningún vídeo se vea ese pisotón, pero las pruebas de que existió están en el testimonio de mi compañero y jefe de grupo, al que di cuenta de ello" ha dicho el policía acusado de falso testimonio.

Por su parte, el citado Jesús H.B, personado como acusador particular, ha vuelto a relatar, al igual que hiciera en el primer juicio en el mismo escenario, que el día de los hechos participaba en la concentración ante las puertas de La Parrilla de San Lorenzo y que estaba únicamente tratando de grabar con su teléfono móvil, hasta que en un momento dado el policía encausado le agredió brutalmente por la espalda y cayó al suelo "como un sapito, como saco de patatas" y que, mientras yacía "aturdido" boca abajo, siguió recibiendo porrazos pese a los intentos de otras personas de auxiliarle. Asegura que el acusado le cogió por el cuello del abrigo, le metió la porra en los riñones y le llevó hasta el furgón mientras me iba diciendo: "¡Ya estás calentito, te vas a enterar, hijo de puta, terrorista, salvapatrias!", al tiempo que en el trayecto le arreó un porrazo en la mano y le destrozó el móvil que llevaba en ella. Luego, mantiene que le metió en el furgón y que a otro agente que había dentro le dijo: "¡Ponle los grilletes y si se mueve, crújele!".