La Hostelería de la provincia de Ciudad Real, en "pie de guerra" ante el cambio de medidas en el nivel 3

Valdepeñas

La provincia de Ciudad Real cuenta, actualmente, con hasta siete localidades con medidas especiales de nivel 3 contra la covid-19: Almadén, Chillón, Villanueva de los Infantes, Cózar, Torrenueva, Moral de Calatrava y Villarrubia de los Ojos. En este aspecto, estas medidas fueron modificadas por las autoridades sanitarias, con lo que se decretaba el cierre del interior de los locales de Hostelería. 

Por todo ello, en las localidades de Moral e Infantes, este sector ha comenzado a movilizarse. En el caso de Moral, esta movilización se producía este miércoles, además de mantener una reunión con el alcalde de esta localidad. De hecho, en esta línea, tal y como ha podido conocer SER Valdepeñas, este consistorio ha solicitado a Sanidad que el interior de los locales de Hostelería pudiera abrirse los fines de semana. 

No obstante, no son los únicos hosteleros que están en "pie de guerra", puesto que, en Infantes, hay convocada una sentada este viernes, desde las 17 h. Una movilización que está a expensas de que sea autorizada por la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real. Una sentada organizada por la Asociación Turinfa del Campo de Montiel, que engloba tanto a los hosteleros como a las empresas turísticas. 

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En este aspecto, la portavoz del sector de la Hostelería de esta asociación, Gema Reberto Zorrilla, quien, además, regenta el restaurante Las Delicias del Arco, situado en la localidad de Infantes, ha reseñado que estas medidas pueden acabar con buena parte del sector. Todo ello, porque asegura que "muchos compañeros han tenido que cerrar porque no pueden mantenerse, únicamente, con un 50 % de la terraza". 

Sin embargo, en su caso, seguirá abierta, puesto que elabora menús económicos para los antiguos usuarios del centro de día. Unas instalaciones que, desde que comenzó la pandemia han estado cerradas. No obstante, la propia Reberto ha subrayado que "tengo cuatro trabajadores y he tenido que mandar a uno de ellos al ERTE y a otros dos he tenido que hacerles una reducción de jornada del 50 %". 

Finalmente, desde esta asociación esperan que estas reivindicaciones sean escuchadas por las autoridades sanitarias, con el objetivo de intentar conjugar, en la medida de lo posible, ese difícil equilibrio entre economía y salud.