Las medidas de restricción, "un cierre encubierto" para los hosteleros tinerfeños

Tenerife

La limitación de aforo a un tercio de la capacidad y el cierre de los establecimientos a las 23.00 horas dictados por el Gobierno de Canarias para contener la propagación de la Covid-19 ha sentado como un jarro de agua fría a los hosteleros tinerfeños que este viernes se plantean si suspender la actividad durante al menos los 14 días en los que las medidas de restricción estarán vigentes en la Isla o adaptarse a ellas. 

"El cabreo que tenemos todos es monumental (...) estoy llamando a la gente para anularle mesas de este fin de semana para decirles que no pueden venir porque tengo que cumplir la normativa de un tercio del local", asegura la propietaria de un restaurante, que augura que su negocio se mantendrá "cerrado al menos de cara al público" mientras duren las restricciones. Por el contrario, otros han optado por modificar sus horarios: "adelantaré la apertura de 8 de la mañana a 7 de la tarde entendiendo que la gente pueda venir más temprano (,,,) esperando y deseando que las medidas duren solo 15 días". 

La incomprensión absoluta ha llegado para la Asociación de Empresarios de la Restauración y el Ocio, que asegura que esta nueva decisión del Ejecutivo de Torres es "un cierre encubierto" de los establecimientos. Ramón Fariña asegura "otra vez se está poniendo en el punto de mira a la hostelería cuando ha demostrado más que sobradamente que está siendo responsable, que ha cumplido y que los contagios son prácticamente 0".

Asimismo, la asociación afea al Gobierno que las medidas hayan sido adoptadas a las puertas del fin de semana y las califica de ser "la puntilla" ya que no cree que la hostelería "vaya a subsistir" sin las cenas. Respecto a los contagios surgidos en estos espacios de ocio, Fariña apunta que "los clientes que se saltan las normas son los mismos que se la van a saltar en su casa reuniéndose. ¿Cree que la gente o los amigos no se van a reunir en un entorno mucho más inseguro que es el entorno privado y personal?".

Fariña también ha pedido acciones y un soporte gubernamental "para no abocar a las empresas al cierre" ya que "esto significa la ruina presente y futura". En este sentido, ha ejemplificado el apoyo ejercido desde las instituciones alemanas sobre el sector.