Primer día: 5.815 test realizados, 21 positivos, 12 resultados no concluyentes

Aranda de Duero

Aranda ha estrechado un poco más el cerco al coronavirus este sábado: la primera jornada del cribado masivo con test de antígenos ha finalizado con 5.815 test realizados de los cuales 21 han dado resultado positivo y otros doce indeterminado. Por lo tanto el primer resultado de esta iniciativa ha sido la detección de 21 personas contagiadas de coronavirus que sin esta prueba masiva muy probablemente no lo hubieran sabido al carecer de síntomas y tampoco conocerían la necesidad de aislarse pare evitar propagar la enfermedad. Esas 21 personas ya han recibido la indicación de guardar cuarentena y sus contactos serán rastreados para seguirle el hilo a la cadena de contagios y cortarle el paso a la pandemia. Otras doce personas también han recibido el mensaje para confinarse en sus domicilios después de que su prueba no haya dado resultados concluyentes, por lo que será necesario que una PCR aclare su situación.

Los positivos detectados oscilarían entre un 0,36% ya confirmados y el 0,57% que se alcanzaría en caso de que todos los resultados inciertos fueran finalmente positivos. Pese a que puedan parecer porcentajes pequeños fuentes sanitarias indican que cada una de las personas contagiadas que a partir de ahora guarden cuarentena y que no lo hubieran hecho de otra manera al desconocer su estado, es una barrera más que se le pone a la enfermedad. Más aún si el estudio de sus contactos permite detectar otros casos hasta ahora invisibles. Eso sí, insisten en que este cribado perderá toda su eficacia si ahora no se respetan los aislamientos indicados.

Pero es la cifra de participación la que está provocando reacciones unánimes de satisfacción y alabanza al civismo de la población arandina que ha respondido masivamente al llamamiento para participar voluntariamente en esta iniciativa: casi 6.000 vecinos y vecinas de la villa que han acudido al recinto ferial desde una hora antes del comienzo de la toma de muestras y que ha llegado a esperar estoicamente hasta dos horas y media en las largas colas que se han ido reproduciendo a lo largo de toda la jornada. De hecho la realización de los test no ha parado a mediodía, momento en el que los 16 equipos sanitarios y administrativos que han realizado la prueba tenían que turnarse para tener al menos un respiro para almorzar. Y pese a que estaba previsto finalizar los test de este día a las seis de la tarde no ha sido hasta las 19:37 cuando se ha terminado de tomar la última muestra. Más de diez horas y media de trabajo para estos equipos sanitario-administrativos (más el tiempo previo de preparación y el posterior de recogida) durante las que ha sido imprescindible también el trabajo de decenas de voluntarios de Protección Civil y de Cruz Roja. Estos últimos han estado atentos a la población más vulnerable, de mayor edad o con algún tipo de dificultado o riesgo, que han contado con una entrada preferente. Mientras tanto sobre los voluntarios de protección civil ha recaído la organización práctica de la jornada, consiguiendo el difícil equilibrio entre una afluencia masiva y la seguridad en el desarrollo de la prueba, atentos de forma continua a las distancias de seguridad y a controlar el flujo de entradas y salidas del interior del recinto ferial donde se desarrollaban las pruebas en las siete carpas montadas por el ejército.